Otra vez las calles de Rosario se convirtieron en el escenario de una pedido de justicia. Otra vez una gran cantidad de personas marchó para reclamar por una muerte. En esta oportunidad fue por el asesinato de Lorenzo "Jimi" Altamirano, el malabarista y músico de 28 años que este jueves falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) tras ser ejecutado a tiros la noche anterior frente a la puerta 6 del estadio de Newell's.
Familiares y amigos de la víctima, que en marzo tenía previsto viajar a Brasil, se movilizaron desde Oroño y 27 de Febrero hasta la cancha del club rojinegro para reclamar justicia.
Más de 200 personas participaron de la marcha. Con carteles pidiendo "Justicia por Jimi" y bombos de fondo, quienes se movilizaron hicieron sentir el dolor por la muerte del joven, que fue llevado en un Renault Sandero robado hasta la puerta 6 del estadio Coloso Marcelo Bielsa, donde los bajaron del vehículo y le dieron al menos tres disparos.
La movilización de este domingo fue convocada con el mensaje "No sea indiferente, no espere que le pase a uno de los suyos".
“Los esperamos a todos los que están cansados de cómo se vive en esta ciudad. 'Jimi' hubiera querido marchar por cualquiera de ustedes”, indica la invitación difundida en redes sociales por sus más cercanos.
Leer más: Un crimen atroz que reaviva la puja de las células internas de la banda Los Monos
“La noche del miércoles 1° de febrero, Lorenzo Altamirano estaba volviendo a su casa después de ensayar con su banda, cuando fue secuestrado y golpeado en un auto para luego llevarlo frente a la cancha del club Newell’s, para ser asesinado de tres tiros: uno en la cabeza, otro en el estómago y el restante en su mano”, dijeron sobre el joven.
En ese sentido, sus amigos y familiares aseguran que el joven era malabarista, músico de punk rock y llevaba una vida modesta.
Jimi Altamirano falleció una puñado de horas más tarde de ser atacado a balazos. En sus ropas, había una nota con referencias a personajes ligados a la banda narcocriminal Los Monos, pero hasta el momento no hay ningún indicio de que el joven haya tenido relación con el club ni con la barra.