Un hijo de la jueza federal Laura Cosidoy quedó en el centro de una controvertida escena luego de que una diputada provincial señalara, en plena sesión de la Legislatura, que poseía la llave del lugar de donde, se presume, un paquete de cocaína secuestrado a un acusado de narcotráfico fue cambiado por azúcar mezclado con una baja proporción de esa droga.
Alicia Gutiérrez, del Frente Progresista, hizo enmudecer a la oposición cuando se discutía la emergencia en seguridad, hace ocho días. Fue al aludir a Carlos Ascaíni, procesado en una sensible causa por narcotráfico, de la que fue excarcelado hace tres días. Una de las incógnitas del caso pasa por la sospecha de que el casi 1,2 kilo de cocaína que le fue decomisado cuando lo detuvieron fue sustituido por azúcar. La legisladora oficialista sostuvo que la persona con acceso al lugar donde se guardaron los elementos secuestrados en este caso, bajo depósito judicial, es un empleado de la Justicia federal, hijo de Cosidoy.
Ascaíni es un hombre de 37 años, residente en Villa Cañás, sospechado de haberse consolidado en el tráfico de drogas en base a la protección policial obtenida en su zona, lo que se deduce de numerosas escuchas telefónicas insertas en causas judiciales. Lo detuvieron en un cruce de rutas del sur provincial el 8 de mayo pasado en un operativo policial que ahora está cuestionado. Según el acta del procedimiento, Ascaíni iba con 1.168 gramos de cocaína. Pero una pericia del laboratorio bioquímico de la ex Drogas Peligrosas determinó que la sustancia incautada era cocaína apenas en un 4,02 por ciento. El resto era azúcar y anestésicos.
Una composición tan baja de cocaína en el paquete secuestrado a Ascaíni causó asombro. El jefe del operativo, subcomisario Alejandro Druetta, consideró imposible que lo que él había decomisado fuera cocaína en una proporción tan baja debido al fuerte olor a esa sustancia que emanaba de la bolsa en cuestión. Surgió entonces la hipótesis de que alguien, con motivos inciertos, pudo haber cambiado el paquete.
"¿Saben quién?" En ese sentido la diputada Gutiérrez hizo una afirmación inesperada desde su escaño. "¿Quién detuvo a (Carlos Andrés) Ascaíni, en Villa Cañás? ¿Quién detuvo a «Totola» (Aldo Orozco), de Firmat? ¿Y quién lo liberó?", se preguntó Gutiérrez. "¿Ustedes saben quién tenía la llave (del lugar) del Tribunal Federal, dónde estaba la droga que supuestamente no es droga, sino azúcar? Bueno, infórmense. La concentración de la droga es de 0,4 por ciento (sic). Es droga, es la basura que venden a nuestros jóvenes, no es la de máxima pureza de 0,12 (sic). ¿Saben quién tenía la llave? Las llaves donde estaba guardada la droga, si alguien la cambió, las tenía el hijo de la jueza denunciante permanente de narcotráfico, el hijo de la doctora (Laura) Cosidoy. Así que cuando hablen de algo, hablen con propiedad y sepan de qué están hablando porque nosotros también tenemos memoria", estableció.
El paquete incautado a Ascaíni fue retirado del lugar donde estaba resguardado, en los Tribunales de Oroño al 900, para que su contenido fuera examinado en laboratorio. Si en algún lugar se rompió la cadena de custodia de tan decisivo material, que implica a un hombre procesado por narcotráfico, pudo ser allí. "Me enteré de lo que dije por fuentes formales y lo señalé de modo responsable. Si alguien piensa que el paquete incautado fue cambiado sólo digo que el hijo de la jueza Cosidoy tiene la llave de acceso al lugar donde estaba depositado", dijo ayer Gutiérrez a La Capital.
Este diario intentó tomar ayer contacto con la jueza Cosidoy, quien no estaba ubicable en sus teléfonos. Era sólo para conocer su opinión al respecto dado que el señalamiento no la involucra a ella sino a su hijo.
Fuentes judiciales indicaron que no existe en Tribunales federales un depósito judicial específico, como en el provincial de Rosario, sino que los elementos que se secuestran van a parar a distintos ámbitos bajo responsabilidad de los juzgados o de la fiscalía que investiga. A veces son cajas fuertes o armarios. "Es algo exorbitante porque a veces un funcionario, que puede ser secretario de juzgado o fiscal, queda responsabilizado personalmente de la custodia de material que sirve para imputar a gente, a pesar de que no existe un lugar idóneo para ello", sostuvo el vocero.
La sospecha ahora es que pudo romperse la cadena de custodia de lo secuestrado a Ascaíni en mayo. Aunque aquí hay otro problema: el acta del procedimiento está cuestionada hasta por lo que dijeron los testigos de la actuación. Eso implica que no está probado que lo que le decomisaron a Ascaíni fuera, como dice el jefe del operativo, cocaína de alta proporción de pureza.
Desde anteayer nuevamente en su casa, Ascaíni fue la persona que en noviembre de 2009 había pedido a personal de la comisaría de Villa Cañás que le informara qué vehículos lo perseguían. Para consultar sobre las patentes se utilizó una clave de la ex Drogas Peligrosas que había gestionado el ex jefe de policía provincial Hugo Tognoli. La investigación asumió que eso implicó dar cobertura a un narcotraficante para asegurarle impunidad. Tognoli estuvo 15 días detenido por ello pero quedó con falta de mérito por ausencia de pruebas.