Mientras Oscar R. se recuperaba lentamente en el hospital Eva Perón, luego de haber sido baleado en el marco de un mensaje mafioso hacia la policía, el barrio Copello de Capitán Bermúdez daba ayer aspecto de estar en calma. Es que el martes al mediodía la Unidad Regional XVII con sede en San Lorenzo había recibido dos mensajes muy sugestivos referidos a la presión que la policía mantiene sobre el contexto narcodelictivo en la humilde barriada bermudense. Primero, a las 13.45, fue un llamado al 911 de alguien que invocaba un pedido de su "patrón": "Vamos a prender fuego la comisaría como ya lo hicimos y vamos a cagarlos a tiros en la base", dijo la voz en el teléfono. Diez minutos más tarde a unas 15 cuadras de la plaza de Copello fue baleado en una pierna Oscar R. al grito de "dejen de joder con la policía en Copello". La investigación de los dos hechos quedó en manos del fiscal de San Lorenzo Aquiles Balbis.
La jefatura de la Unidad Regional XVII recogió el guante y envió a Bermúdez una treintena de uniformados como refuerzo y cinco móviles que durante la madrugada de ayer realizaron retenes policiales para identificar a las personas que salían y entraban a Copello. El procedimiento no registró detenidos.
"No hay certezas de dónde provienen estas últimas amenazas. El contexto es el que está. Pero no se le puede poner un nombre propio al grupo que originó la amenaza contra la policía. Podría ser cualquiera de los que está en Copello o alguno que esté tratando de meterse en ese juego", explicó un investigador que conoce el territorio.
Bordeado por la avenida de los Granaderos (paralela a las vías del Nuevo Central Argentino), Balcarce, Gervaso y Crisantemos, el bario Copello supo construir en el ideario colectivo una imagen de barrio áspero y pesado. Se trata de un territorio que alberga a unas cerca de mil familias donde se entremezclan humildes viviendas en el medio de una pobreza mixturada con lo rural, donde la honestidad convive con la delincuencia.
En la plaza Antártida Argentina ya no está "La casa de la Policía Comunitaria", ese módulo de chapa inaugurado en abril de 2015 que en agosto del año pasado fuera atacado por un motociclista que arrojó una bomba molotov. El punto fijo más visible es un puesto del Comando Radioeléctrico ubicado en el barrio Cairo, separado de Copello por calle Gervaso, a unas cinco cuadras de la plaza.
En lo que va del año el barrio fue escenario de una violenta disputa entre bandos opuestos: la banda de "Juanse" Ríos con "Los Rodríguez". Por esta disputa los fiscales sanlorencinos abrieron al menos ocho expedientes por abuso de armas y tentativas de homicidios ocurridos en los últimos cuatro meses.
Un momento culminante de este enfrentamiento fue el pasado 29 de junio, cuando Juan Ramón "Juanse" Ríos fue atacado a balazos mientras visitaba la casa de su hermana. El hombre 43 años agonizó 24 días en el Hospital Eva Perón y murió el pasado 22 de julio. Estaba sindicado como un peso pesado que vivía en Granadero Baigorria y regenteaba una de las al menos dos bocas de expendio de drogas que hay en Copello.
Varios integrantes de la banda de "Los Rodríguez" están vinculados a Brian "Gordo" González, el hombre condenado en marzo del año pasado a 16 años de prisión como partícipe necesario del homicidio agravado de Analía "Any" Rivero. La joven promotora fue asesinada a balazos la madrugada del 2 de noviembre del 2014 a las puertas del boliche Stone de Capitán Bermúdez en el marco de un conflicto al que era ajena.
Estos ataques pusieron a Bermúdez en crónicas policiales que le dieron visibilidad al problema. Hace menos de un mes el intendente Daniel Cinalli expuso públicamente la situación de los barrios El Zanjón, Copello, Villa Olga, El Espinillo y el complejo Ramón Carrillo. "Hay un sector del barrio que ha sido copado por delincuentes", dijo ayer sobre Copello a la radio local FM La Radio 93.5.
"Mi patrón"
Lo ocurrido el martes al mediodía en Capitán Bermúdez fue digno de un capítulo de la serie colombiana "El patrón del mal" que relata, desde los ojos de sus víctimas, los días de Pablo Escobar Gaviria. A las 13.45 ingresó un llamado al 911 y un muchacho le dijo a la operadora: "Dijo mi patrón que tienen dos horas para sacar todos los móviles del Comando de Copello, porque si no vamos a prender fuego la comisaría como ya lo hicimos la otra vez (ver aparte). Y vamos a cagarlos a tiros en la base. Esto no es joda loco. Si quieren guerra la van a tener. Esto recién empieza. Los vamos a matar a todos los policías del Comando", expresó la voz.
Diez minutos más tarde, en Catamarca al 200, el obrero de 57 años Oscar R. se asomó a la vereda del taller metalúrgico donde trabaja. Según el registro de una cámara de vigilancia, a las 13.55 se le acercó un auto de color oscuro, posiblemente un Peugeot 206, como si conductor le preguntara por dónde queda alguna calle. Sin embargo, segundos después se ve cómo Oscar trata de huir y cae baleado en la pierna derecha.
"Salir a matar"
Antes de escapar, los ocupantes del auto le gritaron a Oscar: "Si la policía no se va de Copello vamos a salir a matar gente". Luego de ser asistido por sus vecinos, el hombre fue trasladado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria donde quedó internado en observación y ayer al cierre de esta edición se recuperaba lentamente.
Como un año atrás, cuando se registró otro pico de violencia en Bermúdez, desde la Unidad Regional XVII reforzaron la vigilancia en el barrio y las inmediaciones. La investigación de la amenaza y el ataque a balazos está en manos del fiscal Aquiles Balbis.