Matías Chaperón tenía 20 años y últimamente solía organizar fiestas a las que convocaba por medio de la red social Facebook, donde publicaba la hora, el día y lugar. Eran cerca de las 5.30 de ayer cuando cuatro hombres llegaron en dos motos a San Martín y la colectora de circunvalación Juan Pablo II, donde vivía Martín y la fiesta estaba a punto de concluir. No se sabe si los recién llegados querían entrar a la fiesta o estaban buscando a alguno de los asistentes, lo cierto es que sin una gran discusión previa arremetieron con una pistola ametralladora sobre el paredón de la casa y los concurrentes. Pero la consecuencia fue fatal: Sebastián Sosa, de 30 años, murió en el acto. Y Matías también murió, minutos después de ser trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña.
Sosa y Chaperón fueron dos de las al menos cinco personas baleadas durante la madrugada del sábado en Rosario y Villa Gobernador Gálvez. En esa ciudad, precisamente, murió un joven de 26 años en lo que pudo haber sido un intento de robo pero también en el contexto de una fiesta. Otro hecho con dos víctimas que anoche permanecían internadas en estado delicado y con pronóstico reservado ocurrió en Empalme Graneros, donde dos hombre que estaban tomando una cerveza frente a un quiosco fueron baleados desde dos motos (ver página 39).
A la vivienda donde mataron a Chaperón y Sosa se accede a través de un portón negro. En las casa vecinas viven familiares de Matías como su madre y su abuela, junto a tíos y primos. Ayer no salían de su asombro. La noche era de cumbia y reggaetón hasta que de pronto las balas se adueñaron de todo.
La abuela de Matías aseguró que "La fiesta había arrancado como a las 12 y estaba por terminar. Mati se quería ir a dormir, así que en un momento salió a la calle y les dijo a los que estaban en las motos que se dejaran de hacer lío y se fueran", contó a este diario Marta, la abuela de Chaperón.
"A él le gustaba la joda —agregó la mujer— y armaba fiestas en su casa. Y me dijeron que después llegaron estos pibes y que empezaron a los gritos. Para mí que no los conocía nadie, eso me dijeron".
Sobre los agresores, la mujer señaló: "Dicen que son de Tablada y que querían entrar o que estaban buscando a alguien, no se sabe. La cosa es que yo estaba adentro con mi marido y escuchamos como cohetes. Pensamos que podía ser también ese ruido que hacen con las motos, pero cuando salí a la calle vi al pibe muerto (por Sosa) y a mi nieto ya se lo habían llevado".
Respecto de Sosa, los familiares de Matías contaron que era amigo de un tío del dueño de casa. Al parecer, al oír los gritos y disparos Sosa salió a la calle a ver qué pasaba y fue alcanzado por unas balas. "Ese pibe nada que ver, estaba ahí porque sí", comentaban.
De Tablada
"Dicen que no los invitó nadie. El que tiró fue un pibito que estaba sentado atrás (en una de las motos) y que el arma se la dio el que manejaba. No podría reconocerlo porque estaba oscuro. Y no sé nada más, no vi mas", comentaba ayer en voz baja una joven que había estado en la fiesta y parecía haber visto lo suficiente.
El paredón de ladrillo hueco que bordea la casa de Chaperón estaba ayer perforado por varios proyectiles y en varios tramos: "Fueron como veinte tiros. Y la pared que se rompía y los pibes que gritaban y corrían", recordaba la abuela.
Matías vivía en esa casa desde hacía pocos meses. "Mi nieto se peleó con la madre porque le gustaba la joda. No era mal chico, no robaba ni nada. Y no tenía armas", comentó Marta, para agregar que el chico trabajaba en la carnicería del padre y muchas veces venía del baile y se iba a trabajar sin dormir. "Yo le decía «Mati, tenés que cambiar, esto termina mal». Vaya a saber las malas compañías", intentaba reflexionar la abuela.
En cuanto a Sosa, mucho no se sabía de él ayer en el lugar donde lo mataron. Sólo que trabajaba y vivía en la zona, y que no tenía antecedentes penales. Era amigo de un tío de Matías y la noche del viernes había ido a cenar a la casa. No obstante, algunos testigos declararon que los agresores habían preguntado por Sosa, pero eso no fue confirmado luego.
Oficial
En ese contexto, la información oficial de Fiscalía, a partir de los datos preliminares indicaba ayer que él hecho ocurrió "en una fiesta organizada a través de una red social cuando, según primeros testimonios, llega un grupo de personas que quiere ingresar".
"El dueño de la casa —continúa el parte de prensa—, Matías Chaperon, no los deja y le disparan dándose a la fuga. En plena marcha continúan realizando detonaciones impactando en Lorenzo Sebastián Sosa de 30 años quien fallece en el lugar".
La investigación del doble crimen quedó en manos del fiscal de Homicidios Rafael Coria, quien ordenó el relevamiento de cámaras que pudiera haber por la zona, así como peritajes balísticos, toma de testimonios. El gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) levantó rastros y no menos de diez vainas servidas. También intervino personal de la seccional 15ª.