Las autoridades rusas aprobaron el uso de la vacuna de una dosis Sputnik Light, que consiste en el primer componente de la Sputnik V, tras estudios que demostraron que presenta una eficacia del 79,4%.
Las autoridades rusas aprobaron el uso de la vacuna de una dosis Sputnik Light, que consiste en el primer componente de la Sputnik V, tras estudios que demostraron que presenta una eficacia del 79,4%.
“Las dos dosis de Sputnik V seguirán siendo la principal herramienta de vacunación en Rusia, mientras que el fármaco de un solo componente 'Sputnik light' se exportará a nuestros socios extranjeros y ayudará a acelerar significativamente la vacunación”, señaló Kirill Dmitriev, director ejecutivo (CEO) del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF).
“La Sputnik Light podría generar una cobertura del casi el 80% en menores de 60”, añadió Dmitriev y opinó que “de esta manera, se podría llegar más rápido a más personas”, además de que el costo se reduciría a la mitad.
Desde el gobierno argentino la ministra Carla Vizzotti aseguró ayer que no habrá cambios en la estrategia de vacunación, al menos con las dosis adquiridas hasta ahora. “Todos (los que fueron vacunados con la primera dosis) van a recibir su dosis 2”, dijo.
Para que la Sputnik Light se aplique en Argentina deberá ser aprobada por la Anmat (el organismo regulador de medicamentos).
El compromiso establecido por Rusia con Argentina es por 30 millones de dosis (primero se acordaron 20 millones y hace poco, 10 más), de las cuales la mitad iban a arribar antes de marzo. Por las dificultades de producción mundial, hasta ahora llegaron 6.035.745 de dosis desde Rusia.
Como se sabe, la estrategia de inmunización local dio un giro hace algunas semanas, cuando Vizzotti anunció que en adelante se priorizaría que más personas pudieran ser inmunizadas con una sola dosis más rápidamente, algo que preocupó en el caso de la Sputnik porque no había datos de efectividad claros en ese sentido.
No obstante, Rusia comunicó —a fines de abril— que los componentes 1 y 2 podían separarse hasta tres meses, algo que, más allá del comunicado de prensa, no quedó asentado con datos sólidos en ningún paper científico.
En cualquier caso, estas circunstancias explican que las más de 6 millones de dosis que llegaron a la Argentina no sean “mitad y mitad”, como se estipulaba inicialmente, sino que el 82% son del componente 1.
Cabe recordar que mientras la versión tradicional de Sputnik está compuesta por dos dosis con componentes diferentes de adenovirus (Ad26, la dosis 1, y Ad5, la dosis 2), la versión acotada o “light” solo contiene el primer componente, es decir, adenovirus humano recombinante serotipo 26.
Según los desarrolladores del Instituto Gamaleya, las conclusiones de la efectividad de la versión light se hicieron a partir de un análisis de la población rusa que solo había accedido a recibir la primera dosis de la vacuna completa.
“Los estudios de fase I/II de la seguridad e inmunogenicidad comenzaron en enero de 2021, y los resultados provisionales fueron obtenidos el 10 de marzo”, precisaron. En ese lapso, se observó una efectividad del 79,4%, según el análisis de datos del día 28. Según remarcaron, la vacuna “es eficaz contra todas las nuevas cepas de coronavirus, según los resultados. La inmunización “light” desarrolla anticuerpos IgG específicos de antígeno en el 96,9%, tras cuatro semanas desde la administración.