En un año y cuatro meses de pandemia, el Dispositivo de Atención Ambulatoria de Casos Sospechosos o Positivos Covid del Hospital Carrasco, recibió más de 50 mil personas, que representan más del doble de las que se atendían en la guardia antes de la epidemia de Sars Cov 2. Paralelamente, la guardia para pacientes no febriles siguió funcionando y actualmente tiene un ritmo sostenido de consultas, de alrededor de 100 por día.
En el dispositivo Covid, que fue creado especialmente en el marco de la crisis sanitaria por coronavirus, un equipo conformado por 25 miembros del personal de salud (médicos, enfermeros, bioquímicos, administrativos) da respuestas diariamente a más de 200 ciudadanos (actualmente tienen una media de 250, con picos de 300 consultas). Un dato llamativo es que el 56 por ciento de esas personas tienen obra social.
La trayectoria del efector público, el hecho de ser un sitio de referencia sanitaria para la ciudad, la velocidad de la respuesta y el esquema de atención que se armó y se sostuvo en la pandemia, son algunas de las causas que motivan a los rosarinos a concurrir allí aún cuando tienen la posibilidad de hacerlo en el sector privado, según explicó a este diario la directora del hospital, la médica Gabriela Quintanilla.
Detrás de cada una de esas más de 50 mil consultas hay una historia, personas que llegan con síntomas compatibles con Covid o que ya tienen el positivo pero se sienten mal y buscan ser asistidos. Miles de relatos de ansiedad y preocupación. “En muchos casos las obras sociales o medicinas prepagas demoran los hisopados o no los reconocen, entonces la gente recurre a la salud pública donde no le hemos negado la atención a nadie, porque somos conscientes de que si alguien que está con síntomas, y no es atendido, va a deambular varios días probablemente con Covid. Buscamos cortar lo antes posible la cadena de contagios”, manifestó Quintanilla.
Perfil de los pacientes
Fue en el Carrasco donde se diagnosticaron los primeros dos pacientes con Covid en Rosario, en marzo de 2020. En ese momento la pandemia hacía pie en la Argentina y se sabía poco y nada del comportamiento del virus que había surgido en una población de China y ya causaba estragos en Europa.
Los viajeros, provenientes de esas zonas, eran el foco de atención. El Carrasco estableció rápidamente sitios de internación exclusivos para esos pacientes.
Meses después, el Covid empezó a formar parte de las consultas cotidianas y de las internaciones. También de los fallecimientos, especialmente en personas de la tercera edad o de alrededor de 60 años con comorbilidades.
Hoy, en plena segunda ola de contagios, quienes se atienden en el dispositivo Covid del hospital (que está abierto de lunes a sábados de 7 a 17), tienen un promedio de edad de 40 años, muchos llegan con síntomas respiratorios relevantes y necesitan rápidamente una internación.
Por eso, el área Covid, donde además de hisopados se brinda información, contención además de tratamiento y seguimiento a los pacientes que dan positivo está conectada en forma constante con el resto del hospital para no perder tiempo si se trata de una urgencia.
“Tenemos unas 60 camas Covid y desde hace tiempo hay días con 10 camas libres y días de lleno total. Estamos completos durante muchas jornadas”, agregó la directora, quien destacó que en la internación de complejidad intermedia, como en el área de cuidados críticos, actualmente el nivel de ocupación ronda del 95 al 98 por ciento.
Jóvenes y complicados
“Llegan al dispositivo personas jóvenes, algunas de mucho menos de 40 años con complicaciones severas por Covid”, agregó la coordinadora de ese sector, la epidemióloga y especialista en clínica médica María Inés Elliff, quien confirmó que en los últimos dos meses el nivel de demanda es elevado. Todos los días, señalaron ambas profesionales, “tenemos entre 4 y 6 pacientes que requieren oxígeno”.
“El lunes 6 de julio superamos los 50 mil pacientes atendidos en el Dispositivo de Casos Sospechosos o positivos de Covid. Es un número que nunca hubiésemos imaginado. Lo bueno es que pudimos y podemos dar respuestas”, remarcó Elliff.
Cabe destacar que en el Carrasco (ubicado en Avellaneda al 1400) no se hacen hisopados a personas sin síntomas, un punto que es necesario aclarar en forma constante, porque si bien la población fue comprendiendo la función de cada uno de los espacios que hay en Rosario para las distintas demandas del coronavirus, todavía se acercan personas a testearse siendo asintomáticos.
“Nos ha pasado que en una fábrica un trabajador da positivo, por ejemplo, entonces nos mandan a 8 o 10 trabajadores a hisoparse acá pero lo hacen sin criterio epidemiológico. En esos casos, nos comunicamos con los responsables para explicarles cómo deben manejarse, que es llamando a los números correspondientes de atención Covid, y no enviando al personal al hospital”, comentó la especialista, quien agregó: “Tomarnos ese tiempo para guiar a la gente también forma parte de dar respuestas”.
Atención a los días siguientes
Además de explicar que el criterio de hisopado fue cambiando durante la pandemia y que ahora se testea de inmediato a quien presenta síntomas de Covid (dolor de garganta, dolor corporal, fiebre, tos, disnea, resfrío que no cede, malestar general) “para tener de esa manera un diagnóstico precoz y aislar de inmediato a la persona”, María Inés Elliff anticipó que en los próximos días “van a empezar a aparecer quienes se contagiaron durante los festejos de la Copa América, quienes se reunieron siendo de distintas burbujas durante el fin de semana largo, y en agosto o antes vamos a ver el impacto de lo que suceda en las vacaciones de invierno”.
“Nosotros hemos tenido pico de consultas en septiembre y octubre del año pasado. Otro pico en abril, mayo, y aunque en junio había bajado un poco, ya estamos viendo que julio será, como mínimo, igual a mayo”, comentó. En mayo se asistió a 6500 pacientes en el dispositivo Covid del Carrasco, y en junio a 5000.
“Aquí vemos llegar a mucha gente joven, porque los pacientes añosos se atienden por Pami. Lamentablemente, tenemos diariamente varios casos de personas de 30, 40 o 50 años, incluso menos, que llegan con síntomas avanzados y se complican rápidamente, algunos con desenlace fatal”, evaluó la médica, que pidió que “por favor se respeten los protocolos vigentes y que los rosarinos estén muy atentos a la sintomatología. Tienen que saber que deben aislarse cuando son contacto estrecho o tienen la mínima sospecha de poder estar contagiados”.
La historia
El Hospital Carrasco nació como Casa de Aislamiento en 1897. Era el único establecimiento gratuito destinado a los afectados por enfermedades infecto contagiosas. El abrupto crecimiento poblacional había permitido la aparición de enfermedades infectocontagiosas como la peste bubónica, viruela, fiebre tifoidea, difteria, lepra y tuberculosis.
Según información brindada por Salud pública, en 1914 pasó a llamarse “Hospital Intendente Gabriel Carrasco”, en homenaje a las gestiones que ese hombre público había hecho para conseguir el lugar.
Ya en la década del 40, el hospital intenta quitarse el estigma de Casa de Aislamiento. Se inauguraron los primeros consultorios externos, se sumaron las especialidades de medicina general y se abrió a la población en general.
Hoy tiene más de 30 consultorios externos, servicio de farmacia, servicio de rehabilitación, y funciona como Hospital Escuela en especialidades médicas. Es el segundo hospital de referencia, luego del Hospital Muñiz, como referente nacional para la atención de enfermedades infecto contagiosas.