La AFA suspendió oficialmente hoy la temporada en curso para todas las categorías del fútbol argentino y suprimió los descensos por las próximas dos temporadas, algo a lo que los jugadores se oponen en lo que respecta a la de 2021, y lo pusieron de manifiesto inmediatamente conocida esa información en un reunión virtual que los capitanes mantuvieron con el gremio encabezado por Sergio Marchi.
La posición de los futbolistas apunta en dos direcciones que después terminan convergiendo en un mismo punto: la finalización de los contratos que se extinguirán el próximo 30 de junio y que alcanza a un total aproximado de 2.000 jugadores entre todas las categorías profesionales, y que al no haber descensos por dos años, los clubes intentarán sanear sus economías, más golpeadas aún por la inactividad generadas por la pandemia de coronavirus, recurriendo a juveniles.
De esta manera la masa salarial de los planteles bajaría considerablemente, y sobre todo de aquellos que ya sin el riesgo de descender, aunque se mantengan los promedios, podrían armar sus nuevos planteles con jugadores de las divisiones inferiores de primer contrato o, en su defecto, con sueldos muy lejanos a los de las figuras que antes componían sus formaciones.
La reunión por videoconferencia que hoy mantuvieron los capitanes, de primera y el ascenso, con el propio Marchi, puso sobre el tapete esta cuestión, algo que corroboraron, por ejemplo, dos arqueros; el de Central Córdoba, de Santiago del Estero, Diego Rodríguez, y el de Temperley, Federico Crivelli.
El capitán de los santiagueños reveló que los jugadores coincidieron en aceptar que para “la temporada 2020 está bien que no haya descensos, pero la de 2021 no, porque los dirigentes se van a aprovechar para recurrir a juveniles”, mientras que el del Celeste, de la Primera Nacional, dio un diagnóstico que puesto en números suena contundente: “Un 70 por ciento de los futbolistas se van a quedar sin trabajo a partir del 30 de junio”.
El propio Crivelli sostuvo que la idea de los futbolistas era solicitar que los contratos que vencen en junio “se prorroguen hasta diciembre”, y se negocie con los dirigentes las formas en que se irán pagando conforme pueda volver la actividad en el último tercio del año, siempre y cuando las condiciones sanitarias así lo permitan.
Claro que no solamente los jugadores se levantaron en contra de los resuelto hoy por algunos directivos de AFA y la futura Liga de Fútbol Profesional, sino que también se manifestaron en contra otros clubes, con Talleres, de Córdoba y su presidente, Andrés Fassi, cada día más enfrentado con la “nueva-vieja” conducción de éste deporte en el país.
“AFA somos todos y no vemos los motivos para tomar decisiones apresuradas, dado que el calendario ofrece márgenes de tiempo para atender estos temas con una dedicación acorde a su importancia”, remarca el texto mencionado que fue elevado a las oficinas del presidente, Claudio Tapia.
Esa “minúscula” parte dirigencial que maneja esta AFA en reconstrucción a la que hace referencia Fassi, autor intelectual de este reclamo de Talleres, tiene que ver con la decisión de ratificar la Asamblea Extraordinaria del 19 de mayo que ahora se celebrará de manera virtual en vez de presencial, como también exigen los reglamentos, recurriendo a una circunstancia de excepcionalidad por la pandemia de Covid-19.