Después de unas 10 horas de tensión, disparos y graves incidentes, presos del penal federal del barrio porteño de Villa Devoto se disponían a ceder de una protesta en reclamo de excarcelaciones ante la pandemia de coronavirus.
Después de unas 10 horas de tensión, disparos y graves incidentes, presos del penal federal del barrio porteño de Villa Devoto se disponían a ceder de una protesta en reclamo de excarcelaciones ante la pandemia de coronavirus.
Anoche continuaban las conversaciones en el marco de una mesa de diálogo con representantes de los pabellones que protagonizaron el levantamiento para llegar a un acuerdo y lograr que los detenidos bajen de los techos del penal, desde donde colgaban banderas que decían “Nos negamos a morir en la cárcel”.
Voceros del Servicio Penitenciario Federal confirmaron que se firmó un acta entre los funcionarios que se hicieron presentes en el lugar y los delegados de los detenidos para levantar la protesta y seguir dialogando durante el fin de semana.
Tras la firma, el Servicio Penitenciario adelantó que hará una recorrida por el penal, en el que hubo 11 agentes heridos con quemaduras leves. Además, se descartó la presencia de víctimas fatales.
En tanto, fuentes del Same (Servicio de Emergencia Sanitario) aseguraron que unos 10 agentes penitenciarios fueron trasladados a distintos centros asistenciales con quemaduras y lesiones de distinta consideración.
Además, los investigadores afirmaron que al menos dos presos resultaron heridos al caer de los techos del penal. Anoche aún se escucharon detonaciones y se observaron a detenidos arrojando piedras desde adentro de la cárcel y algunos focos de incendio.
El reclamo se inició el jueves a la noche con quema de colchones y batucadas en el mencionado penal que depende del SPF.
Según fuentes policiales, los presos comenzaron por copar dos plantas del penal que tiene capacidad para 1.683 internos y que está dividido en seis unidades residenciales.
Los voceros del SPF dijeron a Télam que ayer la protesta involucró al 80 por ciento de los pabellones y que los presos reclaman a las autoridades judiciales la liberación de quienes están en el grupo de riesgo de contraer coronavirus.
El reclamo se acrecentó luego de que se confirmara que un agente penitenciario diera positivo de coronavirus y ayer permanecía internado en una clínica de Monte Grande.
Por la tarde, se realizaron las primeras reuniones de la mesa de diálogo, de la cual participaban representantes de los detenidos de los distintos pabellones, autoridades del Ministerio de Justicia, representantes de la Defensoría General de la Nación, autoridades de la Procuración Penitenciaria Nacional, miembros del Comité Nacional para la Prevención de la Tortura y representantes de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos.
“Lo principal es que los detenidos se bajen de los techos y se recupere la calma para luego atender los reclamos de fondo. La situación es delicada”, adelantó una fuente que participa de las conversaciones.
Los detenidos reclaman que se les otorguen prisiones domiciliarias a aquellos que están en condiciones de recibirlas según los criterios establecidos en las acordadas alcanzadas por la Cámara de Casación Criminal y Correccional de la Capital Federal y por la Cámara Federal de Casación Penal.
De hecho, en las últimas horas, la Cámara de Casación recomendó a los jueces de ese fuero que extremen los recaudos para contribuir con la disminución de la población carcelaria y sugirió atender “prioritariamente” y “cuando el caso lo permita”.