Ricardo Caruso Lombardi nunca se deja arrastrar por un resultado por más favorable que sea. Claro, esto no quiere decir que le dé lo mismo perder que ganar. Todo lo contrario. Simplemente para él cada partido siempre es una historia diferente. Por eso tiene un equipo base, pero no inamovible. Cocina a fuego lento la formación de turno atendiendo a las circunstancias, las necesidades y, sobre todo, al rival que va a enfrentar. El triunfo del domingo ante Racing fue oro en polvo para Newell’s. Pero no implica que el entrenador rojinegro se decida por los mismos jugadores para visitar el sábado a Vélez. De hecho, ayer dijo que probará en el entrenamiento futbolístico de hoy algunas variantes posicionales y nominales. Aclaró que no realizará ninguna locura. Ni pateará el tablero. Simplemente moverá piezas con la intención de superpoblar el mediocampo, porque cree que una buena forma de empezar a ganarle el partido al conjunto de Hugo Tocalli es cortándole el circuito de elaboración que inicia Damián Escudero.



























