El Apache fue la figura rutilante de un xeneize que goleó a River en su propia casa. River quedó golpeado de cara a Central
El Apache fue la figura rutilante de un xeneize que goleó a River en su propia casa. River quedó golpeado de cara a Central
Boca se subió a la cima del torneo. Y gracias a un tal Apache. Un Tevez que hizo de las suyas con un partido monumental y condujo al equipo camino a la victoria con una goleada de 4-2. Una inolvidable para el pueblo xeneize. Porque le dio una cachetazo tremendo a un River, que tenía como primer desafío salir airoso del superclásico en su propia cancha, pero a la vez pensando en el duelo decisivo del jueves ante Central por la Copa Argentina (ver página 3). Menudo problema y desafío además de los dirigidos por Marcelo Gallardo, donde no les queda otra que ganar para aliviar la desazón millonaria.
El xeneize pegó primero con el gol de Bou, pero después cedió la pelota y River lo dio vuelta con tantos de Driussi y Alario. Boca siguió batallando y apareció Tevez en toda su plenitud para empatar y dar vuelta el tanteador. Y despertar la ilusión de Boca, que fue sellada con el grito de Centurión sobre el final.
El anfitrión quedó golpeado y destrozado anímicamente de cara a Central, mientras que Boca no sólo se quedó con la felicidad por la victoria si no por subirse a la punta del torneo aprovechando que Estudiantes fue sorprendido por San Martín, en San Juan.
River tiene revancha rápido, pero también una cuenta pendiente en los clásicos por torneos locales ya que la última vez que venció a Boca en su casa fue en el Apertura 2010 con gol de Jonatan Maidana, quien precisamente ayer regresó al equipo luego de más de un mes ausente por una lesión muscular.
Boca cortó una serie de dos empates (0-0) en los superclásicos con un triunfo gigante por lo emotivo e intenso que fue el desarrollo del partido que lo pone como uno de los mejores de los últimos quince años.
Fue un choque cambiante con un arranque intenso de Boca, después River cambió el rumbo y se hizo dueño del juego y luego el xeneize impuso su fútbol con un Apache incontrolable.
El técnico de River se la jugó y puso lo mejor para este superclásico en la previa de una final que será la llave de acceso a la Copa Libertadores y el plan le salió mal, ya que además del desgaste físico llegará a un partido trascendental también golpeado psicológicamente.
Boca salvó un año olvidable de la mano de un gigante Tevez, quien puso en duda su continuidad en la previa del partido, que tampoco aclaró demasiado después, y ahora deberá buscar motivación en su amor por la camiseta para seguir en el club, ya que un inviable y largo torneo no opacará la tristeza de ver por televisión su tan querida y ansiada Libertadores en todo 2017.