El rosarino Lionel Messi, con su doblete, marcó ayer por primera vez en Londres y le dio un triunfo clave a Barcelona, campeón vigente de Europa, sobre Arsenal de Inglaterra por 2 a 0, en el partido de ida por los octavos de final de la Champions League.
La Pulga convirtió, en su noveno encuentro en la capital inglesa, a los 71 y 83 minutos, el segundo de tiro penal.
Messi, que venció al arquero checo Peter Cech por primera vez —después de ocho cotejos— en el máximo torneo continental de clubes, en el 1-0 definió con clase un contraataque brillante y en el 2-0 cambió por gol un penal que le cometieron.
El delantero marcó su gol 82 en la Liga de Campeones y quedó a siete del portugués Cristiano Ronaldo.
La jugada del primer gol nació con un despeje de Gerard Piqué, que propició un rápido contraataque azulgrana.
La pelota le llegó a Andrés Iniesta, que puso el balón a la izquierda para el uruguayo Luis Suárez, quien cedió al brasileño Neymar, que puso a su vez un pase a Messi frente al arco para que marcara sin dificultad.
El segundo tanto de los catalanes y de Messi se materializó con un penal en el minuto que el defensor francés Mathieu Flamini le cometió al rosarino.
Antes del tanto, Suárez había estrellado el balón en uno de los postes, en una jugada de peligro en la que también intervinieron Messi y Neymar.
Poco antes del primer gol azulgrana, en arquero alemán Marc Andre Ter Stegen había desbaratado una buena ocasión de los ingleses, con un cabezazo desde cerca del francés Olivier Giroud.
La revancha entre Barcelona, donde también fue titular el rosarino Javier Mascherano, y Arsenal se llevará a cabo el 16 de marzo en el Camp Nou.
Además el conjunto catalán, con 33 partidos invictos, quedó a uno de Real Madrid, que lo consiguió entre 1988 y 1989.
En el otro encuentro jugado ayer, el cordobés Paulo Dybala anotó uno de los dos tantos de su equipo, Juventus, en el empate en dos ante Bayern Munich de Alemania, en Turín.
Thomas Müller y el holandés Arjen Robben pusieron en ventaja al conjunto alemán 2-0; y Dybala y Stefano Sturaro lograron la igualdad final.
Los últimos pasajes del partido vieron el regreso de Franck Ribery a la Champions tras muchos partidos ausente y poco más. El partido murió con el 2-2, dejando muy interesante la vuelta en el Allianz Arena de Munich dentro de tres semanas.