Walter Ribonetto ya es jugador de Central y Diego Manicero no se pondrá la camiseta canalla, ya que
ayer acordó su vínculo con Racing. Ambas informaciones fueron confirmadas ayer a la tarde por
Manuel Usandizaga, el encargado de llevar adelante las negociaciones por los dos jugadores. En
realidad, el desenlace no sorprende porque desde hace unos días, cuando Ovación anticipó ambas
noticias, se sabía que la llegada del defensor era inminente. Mientras que el préstamo por el
delantero se hacía rogar porque el jugador no estaba convencido de cambiar a Lanús por Central.
Ante esa indecisión, Leonardo Madelón también ya le había bajado el pulgar.
“Ribonetto es jugador de Central y por Manicero no estamos más
interesados porque el jugador no quiere venir”, así de clarito fue el hijo del presidente
Usandizaga para asegurarle a este diario el final de las tratativas. Y luego sorprendió: “Con
la llegada de Ribonetto, Central se retira del mercado de pases” (ver aparte).
Las últimas reuniones que mantuvieron Manuel Usandizaga y el
representante del de Ribonetto, Oscar Blanco, llegaron a muy buen término. Se sabía que marchaban
entre rieles pero recién ayer se limaron los últimos detalles del contrato de un año y medio que
ligará al jugador con los canallas. Ahora lo único que falta es presentar los papeles
correspondientes en la AFA y que el futbolista se cruce de concentración en Mar del Plata, ya que
ayer entrenó con Lanús en Parque Camet.
Blanco también le dijo a este diario lo mismo que Manuel Usandizaga:
“Pueden confirmar que Ribonetto ya es jugador de Central. Sólo faltan arreglar algunas
cuestiones que no impedirán que se realice la operación”, sostuvo el representante del
defensor que se consagró campeón con Lanús en el pasado Apertura 2007.
Ribonetto saludó anoche a sus compañeros de Lanús en el hotel y luego
viajó hacia Capital Federal para reunirse entre hoy y mañana con el presidente Usandizaga y, si no
aparecen imponderables, estamparía la firma de su contrato con la entidad aurizul. Recién se
sumaría mañana al grupo conducido por Madelón, un tiempo que no lo preocupa en lo más mínimo al DT
porque “es un jugador profesional y que está muy bien entrenado. Siempre dije que para mí era
lo mismo porque sólo se tiene que cambiar de hotel”, reafirmó Madelón.
Uno de los más satisfechos con el cierre de las gestiones era Madelón.
El conductor recibió el último reporte cuando se levantó de la siesta. Su semblante lo decía todo.
Antes de subirse al micro para ir a entrenar al club Cadetes de San Martín, se pasó varios minutos
hablando por celular y sus gestos eran los de un hombre al que por un lado le daban la noticia que
estaba esperando y por el otro no se lamentaba tanto por la negativa de Manicero: “No me
servía si no estaba convencido”, aseguró.