Regreso a las fuentes
Javier Bulfoni nació en Casilda y se crió jugando al básquet en Alumni. Tras sus inicios en la Rosarina, pasó por la Liga Nacional y el básquetbol español. Tras 17 años en el exterior, el Tuky decidió volver a vestir la camiseta del Alazán para aportar su granito de arena en el regreso a la máxima categoría del básquetbol local.
24 de julio 2016 · 00:00hs
Javier Bulfoni nació en Casilda y se crió jugando al básquet en Alumni. Tras sus inicios en la Rosarina, pasó por la Liga Nacional y el básquetbol español. Tras 17 años en el exterior, el Tuky decidió volver a vestir la camiseta del Alazán para aportar su granito de arena en el regreso a la máxima categoría del básquetbol local.
—¿Cómo fue tu regreso a Alumni?
—Cuando me llamaron lo pensé un poco, pero decidí volver para darle al club algo de todo lo que me dio. Además es cerrar un círculo volver al lugar donde nací en el básquet y para tratar de ayudar a los chicos que están empezando a jugar. Decidí jugar para dar una mano y disfrutar con los chicos del club, pero a medida que pasaban los partidos nos fuimos dando cuenta de que podíamos luchar por los lugares de privilegio y terminamos consiguiendo el ascenso. Además nos tocó definir en Rosario y eso hizo que mucha gente se trasladara para estar con nosotros en un momento tan especial. Fue una alegría muy grande porque la mayoría somos del club y además yo también había estado en el primer ascenso. Son recuerdos inolvidables, tanto para mí como para toda la gente de Alumni.
—Todavía no lo definí. Me voy a tomar unas vacaciones y ahí voy a decidir si continuó jugando. Además estoy haciendo el curso de entrenador. Voy a seguir relacionado con el básquet. Por ahora es lo único seguro.
—¿Seguís la Liga Nacional?
—La verdad es que no mucho, pero me parece que hay chicos con mucho potencial, con ganas. Van surgiendo como antes camadas muy importantes y que son las que le dieron tanto al básquetbol argentino. Claramente hay que empezar a trabajar seriamente con los chicos para que puedan crecer y llegar en las mejores condiciones a la Liga.
—¿Cómo ves la organización de la Liga?
—Hay cosas que son muy difíciles de entender. En un momento se suprimieron los descensos con la excusa de que los clubes iban a invertir en infraestructura, así tendríamos mejores estadios para los hinchas y mejores instalaciones para los jugadores y al final muy pocos clubes lo hicieron, en la mayoría de los casos quedó todo como estaba. En realidad, hay mucha hipocresía, cada uno tira para su lado y así es muy difícil tener una buena Liga. Otros de los temas de los que se habló mucho fue el de los gastos de los viajes y por eso se cambió el calendario. Creo que si no hay plata para los viajes lo mejor sería jugar como en España, una vez por semana. Hay que dejar de lado las internas y buscar entre todos la manera de que la competencia mejore. Si no pasa que alguien que alguna vez defendió algo como jugador, después se hace dirigente y se olvida totalmente de lo que pesaba antes. Ahora aparece el tema de la apertura para los extranjeros y ese es otro tema muy complicado, ya que sí algún club decide tener ocho extranjeros en su plantel, los juveniles no van a jugar nunca y de esa manera es difícil tener jugadores a futuro. Están embarrando todo por disputas internas y juegan en contra de la Liga. Como nosotros tenemos que hacer el curso de entrenador debería existir un curso de dirigentes para que todos estén capacitados para la función que cumplen.