Los jugadores de Newell's se fundieron en un abrazo y se llenaron la garganta de festejo en el Coloso Marcelo Bielsa. Esa fue la imagen que dejó el triunfo del equipo de Omar De Felippe tras el importantísimo triunfo sobre Talleres por 2 a 1, en el cierre de la 23ª fecha de la Superliga. Porque levantó la imagen con un buen rendimiento futbolístico y comenzó a dejar atrás la durísimas derrota sufrida en manos de Atlético Paranaense por 3 a 0, en el partido de ida de la primera fase de la Copa Sudamericana.
El mediocampista Víctor Figueroa puso a su equipo en ventaja con un verdadero golazo a los tres minutos de juego, el delantero Santigo Silva estableció la igualdad a los 43', y el debutante volante Jerónimo Cacciabue puso cifras definitivas a los 82'.
La Lepra pegó de arranque. El Negro Figueroa lideró el ataque y lo terminó con categoría. Abrió la pelota para el mediocampista Ferroni, encontró la devolución en el corazón del área y puso la pelota en el ángulo superior izquierdo del arco que defiende el arquero Guido Herrera.
Con la ventaja en el bolsillo el conjunto local cambió inmediatamente su postura. Apeló a acomodarse para afirmarse en el fondo y atacar con pelotas recuperadas.
Esa intención de juego del elenco de Omar De Felippe hizo que Talleres comience a controlar la pelota y manejar los hilos del partido.
Pero las jugadas de peligro continuaron siendo propiedad de Newells, que generó varias jugadas de gol muy claras
A los 11' el mediocampista Alexis Rodríguez dominó la pelota dentro del área a espaldas de los defensores, pero perdió el equilibrio y el peligro de gol se desvaneció
Y a los 25' otra vez Rodríguez, tras una gran habilitación del volante Jerónimo Cacciabue, quedó de cara al arco con pelota dominada pero perdió en el mano a mano con el arquero Herrera.
El delantero luso Luis Leal también tuvo su chance a los 31'. Entró al área en velocidad con la pelota al pie pero falló a la hora de definir ante la salida del arquero.
Un puñado de minutos después fue el atacante Héctor Fértoli el que desperdició otra gran oportunidad de estirar la ventaja para su equipo.
Y, como dice una de las máximas del fútbol, los goles que no se hacen en el arco ajeno se sufren en el propio. Y así fue. Un mal cierre en una jugada derivó en penal para Talleres, y el delantero Santiago Silva lo cambió por gol a los 42'.
Así llegó el cierre del primer tiempo. Con una igualdad que le dejó sabor a muy poco al dueño de casa. Porque tuvo media decena de chance clarísimas de gol, no las aprovechó, y le terminaron empatando el partido.
El arranque del complemento mostró las mismas señales que el primero. A los 4' el pibe Daniel Opazo, que ingresó por el lesionado Leal, se encontró con la pelota de frente al arco pero también perdió en el duelo personal con Herrera.
El tenor del partido de a poco fue cambiando. Comenzó a ser más disputado en la mitad de la cancha. Y fue el elenco cordobés el que salió mejor parado, ya que llegó con peligro cierto al arco defendido por Nélson Ibáñez pero no pudo convertir.
Con el correr de los minutos el partido se fue rompiendo y los dos equipos dejaron de llevar peligro a los arcos contrarios. Principalmente porque iban para adelante con más ímpetu que ideas.
Pero hubo tiempo para una emoción más. Una de las grandes. A los 82' el pibe Jerónimo Cacciabue redondeó un promisorio debut con un golazo. Conectó un centro de volea y clavó la pelota pegada al palo izquierdo del arco de Herrera.
Parecía que el partido estaba liquidado. Pero hubo tiempo para una más. Otra de Newell's. Otra en el botín de Figueroa, que a los 90' dejó en el camino al arquero Herrera y definió cruzado pero el lateral Pablo Guiñazú salvó a su equipo sobre la línea.
Ese fue el cierre de una actuación de Newell's que dejó señales positivas. Porque con buen fútbol doblegó a un rival que, en los papeles, aparecía como claro candidato a quedarse con los tres puntos. Y sufrió más de la cuenta para quedarse con el triunfo, ya que desperdició una importante cantidad de chances claras de convertir.