Para conocer las eventuales consecuencias del rechazo al balance, Rafael Bielsa, quien vino a Rosario para reunirse con referentes de la oposición en pos de aglutinar consensos, se comprometió en ese encuentro a consultar al doctor Gonzalo Mayo, quien en representación de River estuvo en la conformación de la Superliga.
Mayo le respondió en forma somera a Bielsa sobre los recursos y los largos plazos que tiene un club para fundamentar la no aprobación de un balance, como así las posibles penas, algo que el propio excanciller les dio a conocer vía mail a algunos protagonistas de la vida política rojinegra.
No obstante, vale destacar que si de cumplimentar las exigencias para la renovación de la licencia de club se trata, serían muchas los que no estarían en condiciones de competir, ya que no sólo se refiere a cuestiones contables sino también edilicias y estatutarias, las que muchas incumplen.
¿Una jugada oficialista?
En las últimas horas circuló con fuerza la versión que aludía a la posibilidad de que el oficialismo eligiera a Rafael Bielsa como autoridad de la asamblea, la que ayer fue descartada de plano por el propio aludido tras una consulta que le realizó Daniel Giraudo.
Bielsa habría justificado su deseo de no ser el presidente de la asamblea por considerar que hay otros socios que tienen más sustento para serlo.
No obstante, los sectores que se autodenominan "moderados" pretenden que Bielsa sea uno de los oradores en el encuentro de socios, y en su posición sustentar la decisión a la hora de votar.
La versión que refería a la hipotética jugada política del oficialismo en proponer a Bielsa como presidente de la asamblea generó dudas en la oposición, porque Rafael cuando se reunió con los representantes de las diferentes agrupaciones les confió haber mantenido un encuentro con el vicepresidente Cristian D'Amico, del cual no ofreció ningún detalle.
Este hecho, más la inesperada presencia de Claudio Martínez en dicho cónclave opositor, fue sedimento para suponer que la versión tenía algún asidero, la que finalmente fue desechada de plano por el propio Bielsa.