Este Newell’s necesitaba un triunfo así. Desde sus vísceras, pero con fútbol. Fuera de su casa, lleno de pibes, con jugadores que entendieron que no había más tiempo para seguir regalando. A este conjunto leproso lo apremiaba un gesto de reacción y lo alcanzó con una victoria convincente, en un reducto complicado, maniatando a un rival de envergadura. El combo perfecto para generar un indubitable signo revitalizador, hacia adentro y hacia afuera.
El 1-0 sobre Racing expuso una versión colectiva que lució suficiente. Con una apuesta dinámica y efectiva, pudo dejar atrás los problemas que lo venían persiguiendo y lo estaban dejando lejos de los protagonistas. Con un triunfo repleto de certezas.
Esta vez la falta de algunos habituales titulares y el cambio de dibujo táctico (con tres atrás) no le jugó en contra.
Los dos equipos exhibieron tintes alternativos por la doble competencia, pero eso no conspiró contra el nivel del partido. Y Newell’s fue el gran protagonista de este pleito.
La lepra comenzó el cotejo sorprendiendo, tratando de imponer condiciones, desde su esfuerzo colectivo. Agrupado bien atrás, con más jugadores en defensa, intentaba cortar y jugar rápido. La bandera era Sforza, y desde atrás Ditta también arriaba la tropa con sus trepadas o pelotazos largos. Y arriba, salvo Reasco, todo Newell’s siempre se mostró dispuesto a lastimar a un rival que lució confundido desde el primer minuto.
La visita se mostraba con más movilidad, más suelta, más profunda, y sus avances llegaban fácilmente a generar peligro en el área académica.
A los 4’, un desborde de Montenegro por derecha que Pérez Tica cabeceó débil mostró ese escenario inicial.
A Racing todo le costaba mucho, y solo inquietaba muy esporádicamente con tiros libres de Rojas, pero desde el juego, en ese tramo Newell’s parecía tener todo controlado.
A los 14’, Portillo tuvo un mano a mano clarísimo tras un pase bochinesco de Pérez Tica que tapó Arias. Cuando se hacía de la pelota, Newell’s lastimaba y se mostraba más picante, sobre todo en el sector de Portillo y Pérez Tica.
Ante lo que se veía en la cancha, Sforza aplaudía a sus compañeros por lo que estaba mostrando el equipo. Heinze también felicitaba desde el banco con palmas y gritos de estímulo.
A los 27’, otra vez lo tuvo Portillo, que corrió media cancha y se nubló cuando disparó desde lejos. A esa altura, el conjunto rojinegro merecía largamente la ventaja.
Sobre el final de esa etapa, el partido bajo un poco ritmo y eso perjudicó a Newell’s. Igual, se las arregló para estar cerca de abrir el marcado con un remate cruzado de Méndez, a los 39’.
El complemento expuso intenciones similares, desde ambos lados. A los 2’, un disparo de lejos de Portillo ratificó ese marco. Quedaba claro que Newell’s seguía de la misma manera.
A los 8’, un tiro libre de Rojas exigió a Hoyos que sacó por arriba. El único costado negativo que exhibía la lepra era la gran cantidad de faltas en su terreno. Era un riesgo innecesario. Mientras, arriba Pérez Tica seguía inquietando y generando acciones a favor
Y Heinze metió a Gómez para mantener con su despliegue el vigor de la media cancha rojinegra y a Sordo arriba para asociar dos livianitos arriba.
Y, a los 21’, por una vía que no aparecía entre las primeras opciones, apareció el gol de Newell’s. Tras un córner desde la izquierda de Sordo, Velázquez decretó la apertura apareciendo por el segundo palo. El paraguayo lo gritó con el alma y fue a abrazar a Mansilla antes del reinicio del juego. Toda una imagen de lo que fue ayer la puesta de Newell`s.
Racing siguió siendo una manojo de nervios y se fue derritiendo.
El partido de Newell's además sirvió para acompañar el debut del pibe Sartori, el goleador de la reserva, que se dio el lujo de entrar y festejar.
Newell’s lo merecía y lo encontró de pelota parada. Esperó tanto este triunfo de visitante que ese lapso pone en valor la recompensa recibida. El equipo rojinegro fue al Cilindro y encontró respuestas. Con entrega, forjó un golpe de efecto que le permite volver a tomar confianza y levantar la cabeza.
Así, consiguió liberarse de rachas negativas y ataduras con una victoria que se debía. Con fútbol y coraje.
¡LA LEPRA SUPERÓ A LA ACADÉ EN EL CILINDRO EN LA PREVIA AL CLÁSICO! | Racing 0-1 Newell's | RESUMEN