Es un partido bisagra en Newell's. Porque para el único objetivo deportivo que le queda al rojinegro hasta fin de año, que es tratar de forzar un pasaje a la próxima Copa Sudamericana, no existe otro resultado viable que ganarle a Lanús. Sólo una victoria alimentará esa ilusión y la instalará en el contexto de lo posible.
Porque cualquier otro saldo será alejarse cada vez más de esa misión. Y, por sobre todas las cosas, las chances de llegar a la copa, van de la mano con lo que puede ser la continuidad de Ricardo Lunari para el año que viene, un anhelo que blanqueó el propio DT desde que tomó el primer equipo.
La ecuación es sencilla. Si Newell’s llega al plano internacional ese será el principal boleto para Cadi para seguir al frente del equipo en 2025, lo contrario puede marcar también la expiración de su interinato.
Más allá de lo justo o no de esta situación, los resultados mandan y la cuesta a subir para Ricardo Lunari es llegar a mantener viva la única ilusión leprosa hasta fin de temporada. Y eso tiene un nombre y apellido: Copa Sudamericana.
De esta situación debe aferrarse el DT para agrandar su espalda y sostenerse en el cargo, tal cual es su objetivo para el 2025.
Lunari tiene un antecedente cercano del cual aferrarse en esto de ser interino y llegar a la copa. Y tiene que ver con el proceso de Adrián Coria al final de 2022, cuando sucedió a Javier Sanguinetti. Tras un partido de Gustavo Tognarelli, Coria dirigió los últimos 10 encuentros de la Liga Profesional 2022 y entre septiembre y octubre logró 5 triunfos, 2 empates y 3 derrotas para lograr clasificar a Newell’s a la Sudamericana 2023.
Un espejo para mirarse
Así, en este espejo debe mirarse el ciclo de Lunari, sabiendo que es posible lograr el objetivo. Y que para ello es clave el duelo de este sábado por la tarde ante Lanús. Justamente el granate (43 puntos en la acumulada) es el límite a traspasar para llegar a zona de copas.
Y Newell’s (38 unidades) tiene la chance ideal para cortar camino y meter un pleno directo en esta carrera anual a la que le quedan todavía 11 partidos (33 puntos en juego).
El rojinegro llega con un triunfo necesario y revitalizador ante Tigre, pero luego con el sabor a poco del empate 3 a 3 ante Deportivo Riestra, donde vencía 2 a 0, tenía un jugador de más y todo se le complicó por impericia propia más que por virtud ajena.
Dos bajas de peso en Newell's
Encima el daño colateral del empate fueron las bajas obligadas por lesión de dos piezas clave del mediocampo: Ever Banega y Rodrigo Fernández Cedrés. Serán los ausentes ante un granate que hace siete partidos que no gana entre todas las competencias (seis empates y una derrota), pero que está instalado en las semifinales de la Copa Sudamericana.
Lunari seguirá con su receta de ir fogueando a los pibes de la casa, de sostener el doble nueve en ofensiva y tratar de lograr que los hinchas se identifiquen con el equipo a partir de lo que se transmita de adentro hacia afuera de la cancha. Bajo estos parámetros se mueve y trata de sostener su proyecto el DT leproso. Por ahora sumó 4 puntos sobre 6 y los números le cierran.
Para Newell’s ganar será alimentar la ilusión de luchar por algo hasta el final y cualquier otro resultado lo mantendrá en la irregularidad y la lejanía que lo caracterizó en este 2024.