Mismo apellido, diferentes estilos. Cada cual hace su camino al andar como buen catalán. Marc no corre en Termas de Río Hondo por una lesión reciente generada en Portugal. Alex sí está y dijo presente muy fuerte. El menor de los Márquez vivió una jornada sabatina especial. Primero se le prendió fuego la moto. La cambió y luego terminó pulverizando los cronómetros. Logró su primera pole en la categoría reina sorprendiendo a propios y extraños. En la carrera del Sprint que ganó Brad Binder (KTM) fue quinto. Mientras que en la final de este domingo (a las 14 y por Espn) saldrá encabezando la parrilla del GP de Argentina, por la segunda fecha del Mundial. El Pistolas no anduvo con chiquitas ni bien se bajó eufórico de su Ducati. Emuló a nuestro Leo Messi, quien además es su ídolo, al declarar sin ponerse colorado, "¿qué mirá, bobo?"
Lo de Alex Márquez fue fantástico. Se metió en boca de todos sin pedir permiso. Lo hizo con una Ducati abrumadora. El piloto de Cervera estuvo on fire literalmente. No era favorito. Pero eclipsó a las Aprilia de Maverick Viñales y Aleix Espargaró. Ni hablar del resto de las Ducati.
Márquez protagonizó un sábado rutilante. Archivó el gran andar que exhibió Francesco Bagnania en los entrenamientos libres con su Ducati oficial. Parecía que Pecco, quien además el líder del Mundial, terminaría siendo el más veloz de todos. No fue así.
En cierto pasaje quien pintaba para ser poleman era Marco Bezzecchi. De hecho, el equipo de VR46 ya estaban descorchando a cuenta. Sin embargo, apareció Alex en el último giro de la Q2 y dejó a todos con la boca abierta y ojos llenos de sorpresa al marcar 1m 43s, 881. Mientras que italiano quedó a sólo 0,172.
El español hizo la pole con la segunda moto, ya que la primera se le prendió fuego tras una caída. Su equipo trabajó rápido, programó la segunda máquina y le puso gomas para piso seco (a la mañana llovió). Y todo terminó saliendo redondo porque abrochó una marca impensada en su segunda presentación con una Ducati.
Cuando llegó al box bajó eufórico y lanzó una frase que patentó nuestro Lionel Messi durante el Mundial de Qatar. El español miró y expresó a lo Leo “¿qué mirá, bobo?” para luego darle lugar a una carcajada.
Seguramente el poleman apeló al dicho lanzado por el rosarino más famoso de la modernidad debido a que lo tiene como uno de sus ídolos deportivos. Incluso el martes pasado estuvo en el estadio santiagueño cuando la selección nacional campeón del mundo goleó a Curazao con un inspirado Messi en cancha.
“Verlo jugar te contagia. Fue un placer hacerlo en directo. El fútbol es muy diferente cuando ves jugar a Leo”, afirmó Alex sobre el 10 rosarino. Su pasión y devoción por la Pulga data que los Márquez son de Barcelona, por ende, fervientes admiradores del crack mundial.
El campeón de Moto3 en 2014 y de Moto2 en 2019 fue quinto en el Sprint realizado ayer (una final a 12 vueltas con 12 puntos de premio al vencedor Brad Binder de KTM). Pero hoy irá por todo junto a otros grandes apellidos que estarán decididos a dar batalla y coronarse de gloria. El mismo piloto que para muchos está opacado por el multicampeón Marc.
No obstante, el mismísimo hermano menor confesó en el documental “Yo soy Alex” que “La sombra de Marc no me molesta. Saber aceptar las críticas forma parte del trabajo y me alimenta para ser. Prefiero que me conozcan como trabajador: alguien con talento”. Y vaya que ayer lo demostró.
Todos atrás
Con un Márquez como máximo exponente, quienes quedaron atrás fueron Marco Bezzecchi (Mooney VR46 Racing Team) y Francesco Bagnaia (Ducati Lenovo Team). Ellos hicieron una especie de rancho aparte y completaron una primera fila de parrilla interesante para final dominical.
“La primera parte fue difícil porque la pista estaba muy mojada. En la Q2 ya secó y termino feliz porque en la última vuelta pude hacer un gran tiempo y quedarme con la segunda posición”, tiró Bezzecchi.
Otro que se destacó fue Morbidelli. Franco avanzó a paso redoblado con su Yamaha oficial tras un viernes negro. En tanto, completaron el top ten Maverick Viñales (Aprilia), Johann Zarco (Ducati), Luca Marini (Ducati), Jorge Martín (Ducati), Aleix Espargaró (Aprilia) y Fabio Quartararo (Yamaha).
El plato fuerte será este domingo. A las 14 se largará la segunda final de la temporada. Termas de Río Hondo está lista una vez más y destilando pasión sobre ruedas por excelencia. Sea en materia de organización deportiva como turística.
Los Márquez como los Espargaró
Como Alex metió la pole en esta ciudad por primera vez MotoGP, los Márquez se erigieron en los segundos hermanos en lograrla en la máxima divisional de las dos ruedas. Es que antes lo había logrado los Espargaró: Aleix y Pol. Aunque hay un dato que los de Cervera marcan diferencia, Y es que son los primeros hermanos en hacerlo de manera consecutiva, ya que Marc largó delante de todos en Portugal la semana pasada y hoy lo hará Pistolas en Termas de Río Hondo.
Moto2 y Moto3: López y Sasaki, bien adelante
Las teloneras también tienen sus respectivos encantos. Cada una de las especialidades hacen lo suyo en pista con suma profesionalidad y dedicación. Moto2 y Moto3 brindaron una jornada sabatina muy seductora. Eso sí, la pole fue para el español Alonso López (Bocoscuro) y para el japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna) en la divisional menor.
En Moto2, Alonso López (CAG Speed Up) dio el batacazo. Hizo pole de récord para la categoría intermedia en el Gran Premio de la República Argentina al ser el más rápido en la qualy con un registro de 1:42.472 y superar a Aron Canet (Pons Wegow Los 40) y Somkiat Chantra (Idemitsu Honda Team Asia) por tan solo 48 milésimas. La final será este domingo a las 12.15 a 21 vueltas (va por Espn).
Por su parte, Ayumu Sasaki (Husqvarna) se erigió en el piloto a batir de cara a la carrera de este domingo. El japonés se quedó con una nueva pole. Esta vez en Termas de Río Hondo tras un gran trabajo en Portugal.
Deniz Oncü (Red Bull KTM Ajo) y Diogo Moreira (MT Helmets – MSI) completarán la principal parrilla para la final de hoy, que será a las 11 con 18 giros programados.