Buenos Aires.- El equipo argentino de Copa Davis estuvo a un punto de conseguir la
hazaña de vencer a la República Checa como visitante pero Juan Mónaco perdió en el quinto y último
partido frente a Radek Stepanek por 7-6 (7-5), 6-3 y 6-2 y la serie finalizó 3 a 2 para los
locales.
Juan Martín Del Potro había conseguido la transitoria igualdad para la Argentina al vencer
a Tomas Berdych por un triple 6-4, pero Mónaco no pudo ante un Stepanek, que pese a tener una
molestia en la rodilla derecha dio una gran muestra de coraje y talento para poner a su equipo en
las semifinales de la Copa Davis.
La República Checa se medirá en esa instancia con Croacia, que eliminó a Estados Unidos,
mientras que la Argentina se despidió hasta el año que viene de la Copa Davis con el sabor
amargo de la derrota.
En el primer partido de la jornada, Del Potro cumplió una soberbia actuación para vencer a un
tenista que jugó en la cancha que más le gusta, en su casa y alentado por 7.500 checos que
transformaron al estadio Cez Arena en una verdadera caldera (ver aparte).
A continuación y para definir la historia Mónaco y Stepanek salieron a jugar un partido cargado
de misterio porque el checo arrastraba una molestia en la rodilla derecha, que no le impidió correr
de un lado al otro durante todo el cotejo.
Mónaco trataba de asegurar sus games de saque y de moverlo constantemente a Stepanek, mientras
que el checo, muy impreciso con su golpe de derecha, buscó en todo momento subir a la red para
definir los puntos.
Cuando el encuentro estaba 4-4, el checo jugó un game espantoso: cometió tres doble faltas, una
de las cuales le sirvió al argentino para quebrar y adelantarse 5-4. Pero el envión le duró nada al
tandilense: Stepanek ganó ocho puntos consecutivos para pasar al frente 6-5 y encender a la gente,
que a esta altura ya se había convertido en un apoyo fundamental para el tenista local.
En el tie break, los dos comenzaron cuidándose, tratando de no arriesgar demasiado pero a partir
del tres iguales, Stepanek, que ganó 10 de los 14 puntos que jugó en la red, tuvo una actuación
soberbia y pese a que desperdició dos sets points se quedó con el set.
El envión anímico le sirvió a Stepanek para quebrar en el primer juego del segundo parcial y con
un juego mucho más sólido desde el fondo de la cancha, el checo brindó una verdadera clase de tenis
ante un Mónaco que dejó todo en la cancha pero con eso le alcanzaba.
Cuando parecía que el partido estaba liquidado para el europeo, Mónaco quebró sorpresivamente en
el tercer juego y se adelantó 2-1 pero ése fue finalmente el último game que pudo ganar.
En el siguiente juego Mónaco se apuró con su saque, su golpe de derecha perdió precisión y, tras
igualar en dos, Stepanek ganó un par de puntos increíbles que levantaron al público y sentenciaron
el cotejo.
En el sexto game, Mónaco, que bajó considerablemente su nivel en el tercer parcial, volvió a
perder su saque y entonces el encuentro se convirtió en un monólogo de Stepanek, un tenista
talentoso, carismático y con una garra descomunal.
Con la derrota de Mónaco se acabó una vez más el sueño argentino de ganar por primera vez en la
historia la Copa Davis, aunque esta vez se sabía que la 'Misión Ostrava' era casi imposible más
allá del enorme nivel de Del Potro y la garra que podía aportar Mónaco.
(Télam)