Antes de dejar Estados Unidos, Lionel Messi ratificó que “mientras el técnico (Gerardo Martino) quiera, voy a estar siempre, más allá de todas las decepciones por no haber conseguido nada en estos años”, y reiteró que “estábamos convencidos de que íbamos a ser campeones en Chile, nos teníamos mucha fe, fue un golpe duro para todos porque queríamos ganar la Copa América”.
El capitán albiceleste, quien convirtió el gol de la igualdad ante México, al ser consultado acerca de la proximidad en alcanzar a Gabriel Batistuta como goleador del equipo argentino reconoció que sería “lindo por lo que significa”, aunque le quitó importancia al señalar que “eso es lo de menos”.
Más tarde indicó: “Las eliminatorias sudamericanas van a ser cada vez más duras por los rivales que hay y tenemos que empezar bien porque después sabemos lo complicado que puede llegar a ser más adelante”.
“Tuvimos dos finales seguidas, lo cual no es fácil lograr y lamentablemente no pudimos conseguir nada, pero tiene mucho mérito lo que hicimos. A todos nos hubiese gustado levantar las dos copas o aunque sea una”, aseveró el crack de Barcelona.
En ese sentido, el rosarino añadió que “se recibieron muchísimas críticas y muchas de mala manera porque, más allá de que no logramos levantar nada, tiene mucho mérito lo que hicimos”.
Luego, al hablar de la gira declaró: “Terminamos bien estos amistosos, creo que hicimos muchas cosas buenas y también cometimos errores, pero tenemos que seguir trabajando para lo que viene, que es lo importante y que va a ser muy duro. Fueron diez días positivos”.
“Con México hicimos lo que en la final con Chile no pudimos hacer, que fue tener la pelota, ser protagonistas, presionar siempre al rival y creamos muchas situaciones de gol mientras que cometimos errores porque en el contraataque por ahí estábamos mal parados”, culminó Messi.