El rosarino Messi no tuvo ningún sustento de su equipo, Inter Miami, y el campeón de Europa lo goleó 4 a 0 por los octavos de final del Mundial de Clubes.
Por Lucas Vitantonio
Lionel Messi no pudo imponer su jerarquía ante PSG.
Una pesadilla para el Inter Miami ante el PSG. Porque en el partido que se jugó en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta hubo una diferencia abismal entre un equipo y otro. Y pocas en veces en su gloriosa carrera deportiva a Lionel Messi se lo vio tan impotente en un partido decisivo, ya que su equipo no tuvo ningún sustento colectivo para disminuir el poderío del rival. Y cayó 4 a 0 sin atenuantes.
Por ello tras los primeros 45 minutos Las Garzas ya perdían 4-0 con el elenco parisino por los octavos de final del Mundial de Clubes, en donde Messi enfrentó por primera vez a su exclub francés.
La historia comenzó a definirse pronto. A la salida de una pelota quieta desde la izquierda, entró libre de marcas por el segundo palo Joao Neves para lanzarse de palomita y de cabeza estampar el 1 a 0 a los 7' del primer tiempo para el PSG.
Todo era del PSG, como era lógico, por la dinámica y las individualidades del equipo reciente campeón de la Liga de Campeones de Europa por sobre el que milita en la marketinera pero flojísima MLS de los Estados Unidos.
Encima, a los 38', hubo un grosero error del argentino Tomás Aviles en la salida, y tras la gran presión del PSG la tocó al gol otra vez Joao Neves.
Todo liquidado con un Lionel Messi que no podía encontrar la pelota, sin ningún sustento de sus compañeros que corrían desorientados detrás del balón sin sostenerlo jamás con criterio.
Y había más en ese primer tiempo de pesadilla para Messi y compañía. La mala tarde de Avilés se acrecentó cuando le rebotó la pelota de un centro y anotó involuntariamente un gol en contra, que fue el tercero de PSG. Era un baile del equipo de Luis Enrique por sobre el de Javier Mascherano.
A los 45 + 3' clavó el cuarto Hakimi tras una trepada ofensiva, primero remató al travesaño y en el rebote hundió la pelota en el arco del argentino, exNewell's, Oscar Ustari que nada pudo hacer.
Y en el complemento nada cambió. PSG reguló energías para lo que viene e Inter Miami buscó descontar con vergüenza deportiva, pero no pudo achicar la goleada.
Así, ya sin Lionel Messi y antes Angelito Di María, no quedan jugadores argentinos en el Mundial de Clubes.
Por Nachi Saieg