Independiente venció 3 a 1 a Racing en los penales tras un vibrante clásico de Avellaneda, que terminó 2 a 2 en los 90 jugados anoche en el Mundialista de Mar del Plata.
Independiente venció 3 a 1 a Racing en los penales tras un vibrante clásico de Avellaneda, que terminó 2 a 2 en los 90 jugados anoche en el Mundialista de Mar del Plata.
El primer tiempo estuvo a pedir de paladares exquisitos. Tuvo de todo: ritmo, buen juego, emoción y goles. A los 9 nomás una mano en el área académica determinó un penal que Leandro Fernández canjeó por gol con un disparo suave.
La apertura del marcador fue un golpe duro para los dirigidos por el Chacho Coudet, que fueron en busca del empate con más empuje que ideas y se expusieron a las réplicas.
A los 21 una de ellas fue letal. Otra vez Fernández (la figura) culminó con toque preciso casi debajo del arco una gran jugada de los de Holan. Ahí sí Racing se replanteó el partido. Aquietó los ánimos y se puso a tiro con oportunismo, a los 25, cuando Lisandro Martínez capitalizó un error defensivo y marcó el descuento. De allí hasta el final de la etapa el partido fue palo y palo, ida y vuelta, a todo o nada.
En el complemento, Racing salió dispuesto a todo: Lisandro Martínez lo tuvo de arranque pero falló. El equipo de Coudet siguió buscando hasta que a los 90 otra vez Lautaro, desde el piso, marcó el empate y los penales decidieron la suerte de un clásico emotivo.