Suele suceder que con la llegada de un entrenador hay jugadores que se potencian, otros que actúan a la inversa, aunque mucho de ello tiene que ver con las oportunidades que el DT les da a cada uno de los futbolistas. Si algo tuvo Cocca en el corto tiempo que lleva en Arroyito es que le dio chances a la mayoría de los jugadores. Algunos la aprovecharon más que otros y, por ende, algunos se afianzaron por encima de otros. Hay apellidos para poner en las dos columnas, pero de los "preferidos" por el técnico hay uno que sobresale: Maximiliano Lovera, justo uno de los nombres que suenan como para emigrar.
La situación de Lovera fue especial con Cocca. No porque haya mostrado un nivel superlativo ni mucho menos, sino porque encontró muchas más posibilidades que con otros entrenadores. De igual forma su rendimiento fue claramente de menor a mayor. Pero, se insiste, en la continuidad que encontró desde que Cocca tomó las riendas es donde se debe centrar la historia.
Claro que hubo otros cuantos futbolistas más que formaron parte de la base del equipo titular. Entre ellos se puede hacer mención a Ledesma, Molina, Caruzzo, Barbieri, Parot, Rinaudo y hasta Riaño. Pero todos ellos jugaron bastante también no sólo con Edgardo Bauza, sino también con el Loncho Ferrari. Tampoco es que el canalla gozaba de un plantel rico en cantidad como para que el DT de turno pudiera rotar demasiado y, en base a ello, creer que el equipo podía funcionar de la misma manera.
Lo de Lovera fue distinto. Con el Patón jugó poco y nada y las veces que lo hizo fue ingresando desde el banco. Algo similar ocurrió con Ferrari. Pero lo de Cocca fue una clara apuesta en ese sentido. Es que de los nueve partidos que dirigió el actual entrenador canalla, el formoseño participó de titular en seis de ellos.
Es más, cuando las papas quemaban y las urgencias golpearon las puertas de Arroyito, Cocca jamás dudó en ponerlo desde el primer minuto. Sucedió eso cuando el equipo pisó el acelerador en la Copa Libertadores contra Universidad Católica, cuando debía ganar para seguir con aspiraciones en las competencias internacionales. De hecho, en partidos en los que el técnico decidió guardar jugadores, Lovera también participó, tal como ocurrió en el choque de vuelta contra Aldosivi por la Copa Superliga.
Y lo dicho, su mejora en el nivel fue lo que lo puso justamente entre los "vendibles" del plantel, junto a otros (Ledesma, Gil, Zampedri) que suenan como para emigrar, siempre y cuando llegue alguna oferta que los dirigentes consideren potable como para sentarse a charlar.
Entre los que potenciaron su momento también se incluye a Rodrigo Villagra, justamente un juvenil que encontró lugar en el equipo en un puesto en el que está, entre otros, Néstor Ortigoza. Incluso hasta Jonás Aguirre encontró participación, continuidad y la posibilidad de formar parte del próximo plantel.
Después están aquellos que con Cocca perdieron algo de terreno, como el caso del propio Ortigoza. El Gordo ya venía de capa caída con Ferrari y con Cocca fue más una alternativa que una figurita indiscutible. Lo declaró el propio técnico en la entrevista exclusiva que le concedió a Ovación. Palabras más, palabras menos, dijo que en esa posición encontró a un jugador como Villagra, quien las veces que tuvo que jugar lo hizo muy bien. Es por eso que se especula sobre una charla que el DT mantendrá con el experimentado volante sobre la participación y la consideración que podría tener en la próxima temporada.
Zampedri es otro de los que perdió algo de terreno. Con técnicos anteriores era titular indiscutido pero Cocca en partidos clave apostó más por Riaño que por el entrerriano.