No será un partido más. Será una auténtica odisea para muchos de los chicos que conforman el plantel profesional de Central. Todos pisarán este miércoles por primera vez la emblemática Bombonera. El mismo templo donde Carlos Tevez dejó su huella indeleble en su época de jugador. El plus es que canallas y xeneizes se volverán a ver las caras en la Ribera después de 1.397 días. Los registros marcan que el último enfrentamiento entre estas dos potencias se llevó a cabo el 20 de octubre de 2018. La contienda salió 0 a 0 y al elenco de Arroyito lo dirigía Edgardo Bauza. Con respecto al equipo que pondrá el Apache para la velada ante el xeneize, lo cierto es que no está definido. Sin embargo, todo marca que mantendrá la base de los que dejaron de rodillas a Barracas.
Central llegará entonado a este desafío. Confiado por la solidez que exhibió contra el guapo. Y porque los juveniles dieron un show en alta definición sobre la alfombra del Gigante el pasado sábado. Tiene todo para salir muy bien parado de este encuentro. Sobre todo porque en Boca siguen los cruces y conflictos internos que atentan con la evolución colectiva y deportiva.
Los ojos de la comunidad canalla estarán puestos en el puñado de pibes que Carlos Tevez pondrá sobre el escenario. Esos mismos que tienen futuro color esperanza. Y que, de no mediar imponderables, pueden brindarle muchas satisfacciones al club. Dependerá de ciertos factores que no se aceleren los procesos ni emigren a la brevedad por fuerza mayor.
Bajo este contexto, Central tiene en los pies de Kevin Ortiz, Juan Cruz Cerrudo, Facundo Buonanotte, Gino Infantino, Alejo Veliz y Franco Frías un menú interesante desde lo técnico. Habrá que ver cómo se desempeñan en la Bombonera. Aunque son intérpretes que amalgaman por naturaleza la desfachatez en pos de inyectarle al equipo un juego punzante y vistoso.
Jugar contra Boca siempre será especial para Central. Sea por historia o la eterna rivalidad. Después del clásico es el partido que todo hincha de origen canalla quiere ganar cómo sea. Y mañana no será la excepción.
Carlos Tevez se reencontrará con su gente en su verdadera casa. Lo hará en un contexto diferente a su época de jugador. Seguramente será muy bien recibido porque es xeneize de pura cepa. Pero ahora la historia será diferente, ya que se presentará como entrenador de Central. Igualmente, el Apache ya avisó que si sus pibes hacen un gol, lo gritará.
Sin dudas, no será un cotejo más. Después de 1.397 días volverán a jugar en una de las canchas más emblemáticas del continente. El último antecedente fue el 20 de octubre de 2018, con un 0 a 0 como resultante. Luego hubo tres enfrentamientos más. Dos en el Gigante y uno en cancha de Vélez, donde el xeneize tuvo que oficiar de local porque su estadio no estaba apto.
Con respecto a los pibes que ya saben lo que representa medirse ante este peso pesado del fútbol nacional, las estadísticas marcan que Infantino fue titular cuando se vieron las caras el 20 de febrero pasado (derrota canalla por 2 a 1). Gino luego le cedió su lugar (71’) a Facundo Buonanotte. El resto del piberío debutará, sea desde el vamos o ingresando desde el banco. Todo dependerá de Tevez. El mismo que también volverá al lugar que lo formó y lanzó a la fama.
Reunión con las agrupaciones
La comisión directiva de Rosario Central citó para este martes a las 19 en la sede social de calle Mitre al 800 a los referentes de las diferentes agrupaciones que van a participar en las próximas elecciones presidenciales (serán el 30 de octubre). El eje será charlar “sobre la asamblea de junta electoral, donde se analizará la posibilidad o no de consensuar entre todos la misma”, según el comunicado que emitió el club ayer.
Sale la reserva
La reserva de Central (24 puntos) buscará este martes, desde las 11 en el country de Arroyo Seco, ganarle a Boca (25) para alcanzar en la cima de las posiciones a River (27).