Es una Copa América por ahora pobrísima para la selección argentina. Aún no apareció el equipo y tampoco ninguna de las individualidades albicelestes logró frotar la lámpara, con el mejor jugador del mundo Lionel Messi incluido en la mediocridad colectiva. En este escenario imperfecto la formación del cuestionado DT Lionel Scaloni tiene el último salvavidas disponible al cual aferrarse para evitar el papelón. Y es que depende de sí misma para avanzar a los cuartos de final del certamen que se desarrolla en Brasil. Porque si esta tarde en Porto Alegre derrota a Qatar, una de las selecciones invitadas al torneo, asegurará su clasificación a la siguiente ronda y así esquivará lo que sería una bochornosa eliminación. Argentina está viva y más allá de que todavía no demostró un andar futbolístico confiable es el gran candidato a vencer a los asiáticos. Cualquier otro resultado hasta podría ponerle punto final al actual ciclo del DT nacido en Pujato. Es un partido a todo o nada.
Argentina llega a los tumbos al partido de hoy. Porque tuvo un estreno chato ante Colombia y los cafeteros se impusieron 2 a 0 en Salvador de Bahía. Luego, frente a Paraguay en Belo Horizonte fue empate 1 a 1, con gol de Leo Messi desde los doce pasos, pero Franco Armani salvó la ropa atajando un penal ante Derlis González. La cosecha es de un punto sobre seis en juego, con un gol a favor y tres en contra.
Por eso la selección llega con la soga al cuello desde los números para enfrentar a Qatar, aunque lo más preocupante que hoy evidencia Argentina no son las estadísticas, sino la falta de un patrón de juego aceitado que genere superioridad ante los rivales. El equipo de Scaloni es frágil atrás, no tiene contención en el medio y le cuesta horrores generar chances netas de gol, a pesar de tener a jugadores de buen pie y mucha pimienta en los metros finales de la cancha. Ni Lionel Messi alcanza para torcer la historia en el desarrollo de los partidos.
Pero esta tarde ya sea con el juego, el corazón, la garra o el amor propio, no hay excusa y ganarle a Qatar es una condición sine qua non para superar la línea de pobreza futbolística en la que está hundida actualmente el seleccionado argentino.
Desde lo que fue el último Mundial de Rusia del año pasado, que se llevó puesto a un Jorge Sampaoli que tampoco logró plasmar una identidad definida de juego, hasta este presente de pura incertidumbre con un Scaloni que llegó al banco de suplentes más importante del país sin ningún antecedente válido, se concluye que Argentina hoy es una camiseta devaluada, que no impone respeto y a la que cualquier rival se anima a mojarle la oreja.
Por eso a pesar de la diferencia abismal entre el fútbol argentino y el qatarí, hoy Argentina tiene que arremangarse para intentar la victoria que le permita pasar de ronda porque no le sobra absolutamente nada. Y si bien no se le puede pedir a Messi que juegue por sus diez compañeros, la realidad es que el crack rosarino del Barcelona sí debería inspirarse lo más posible en el que es uno de sus últimos intentos con la selección mayor de poder ganar un título.
Así, la albiceleste se jugará a todo o nada hoy a partir de las 16, en el estadio Arena do Gremio, de Porto Alegre, en un encuentro que será arbitrado por el chileno Julio Bascuñán.
El equipo qatarí dirigido por el español Félix Sánchez participa por invitación en la Copa América para tener rodaje en torneos internacionales antes de ser locales en el Mundial de 2022. "Somos un equipo que quizás en Sudamérica no conocen demasiado, pero mis jugadores son superprofesionales y lo han demostrado en sus clubes y en la selección. Ahora vamos a enfrentar a un equipo con futbolistas de primer nivel mundial, pero no vinimos a sacarnos fotos con Messi. Queremos competir e intentar ganar ante uno de los favoritos”, aseguró el DT qatarí.
Argentina está en una situación límite. Tiene sólo el ropaje simbólico de candidato para hoy, aunque desde lo futbolístico aún esté en pañales. Si gana clasifica seguro, el empate lo obliga a sacar cuentas y la derrota lo hunde en el peor de los escenarios. Igual nunca hay que sacar las conclusiones antes de los partidos y los 90 minutos de hoy servirán para que este ciclo empiece a reivindicarse.
Si gana sigue, con el empate será difícil
Si Argentina hoy derrota a Qatar no dependerá de ningún resultado y se meterá en los cuartos de final de la Copa América. Pero puede hacerlo en el segundo o en el tercer lugar del grupo B, que ya ganó Colombia. Si gana el equipo de Scaloni y Paraguay no derrota a Colombia, la albiceleste terminará segunda en el grupo y se medirá con Venezuela, segunda del A. Pero si los guaraníes vencen a los cafeteros, a pesar de la victoria Argentina terminará tercera. Y si Argentina es tercera ahí se abre un abanico de rivales: Brasil, Chile o Uruguay. Y hasta un empate podría dejarlo con alguna chance de avanzar, pero dependerá de otros resultados. En especial que Colombia supere hoy a Paraguay por tres o más goles. Pero además habrá que esperar a ver qué pasa mañana entre Ecuador y Japón, ya que si alguno gana, la selección quedará eliminada.