Terminados los Juegos Olímpicos, la atención se centra en los Juegos Paralímpicos. Río de Janeiro se viste nuevamente de fiesta para recibir desde mañana hasta el próximo 18 de septiembre a los atletas con capacidades diferentes. Y como ya es costumbre o tradición, Rosario tendrá representantes: la atleta Yanina Martínez y los nadadores Fernando Carlomagno, Facundo Arregui y Anabel Moro.
Si se tienen en cuenta antecedentes inmediatos y tiempos de clasificación, no es exagerado decir que Yanina Martínez es la máxima esperanza local para subirse a un podio. Pero no hay que descartar que también puedan lograrlo Pipo Carlomagno o Anabel Moro. Aunque a la nadadora nacida en Salto Grande pero radicada en la ciudad la perjudicó el cambio de pruebas y categorías. Su especialidad, los 100 metros pecho, prueba en la que acumuló resultados exitosos a lo largo de su carrera, no está.
Yani Martínez, de 22 años y entrenada por Martín Arroyo, asumirá dos pruebas: los 100 y 200 metros. Sí, las mismas pruebas con las que el jamaiquino Usain Bolt deslumbra al mundo. El año pasado, en los Juegos Parapanamericanos de Toronto, Yani se colgó dos oros, además de haber conseguido la medalla de plata en el Mundial de Doha, cita en la que fue la abanderada de la delegación argentina.
Para Martínez, con parálisis cerebral y quien competirá en la clase T36, estos serán sus segundos Juegos Paralímpicos, tras Londres 2012, en los que tuvo la mala fortuna de ser descalificada cuando parecía que podía alcanzar el podio. Esta vez competirá con mucha experiencia sobre las espaldas, lo que la posiciona como atleta de referencia. Como si fuera poco, este año la rosarina probó la pista en la que competirá en Río en la Caixa Open, torneo que se utilizó para testear la infraestructura. Y allí también consiguió el oro en los 100 metros. Ahora tendrá citas el 8 y el 14 de septiembre y el escenario de su participación será el Estadio Olímpico Enghenao, una belleza emplazada en el corazón de Río de Janeiro, donde hasta hace tres semanas brillaban las estrellas máximas del atletismo.
Anabel Moro es la más experimentada de todos los representantes de la ciudad. Para ella estos serán sus cuartos Juegos Paralímpicos, luego de Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012. Nunca pudo conseguir medalla pero sí diploma olímpico. Es una de las mejores del mundo entre disminuidos visuales, pero la ausencia de su prueba caballito de batalla la deja en un lugar de incógnito. Obtuvo muy buenas marcas en el último Mundial de Montreal y se trajo cuatro preseas de los Parapanamericanos de Toronto el año pasado. Busca ir dándole cierre a una gran carrera con el mejor premio: un podio, a los 37 años.
Anabel nadará en 100 metros espalda y 50 libres de la categoría SB12, el 14 y 17 de septiembre. La pileta del Estadio Acuático Olímpico del Parque Olímpico de Barra de Tijuca, sede principal de todas las competencias, será el sitio de presentaciones de Anabel, junto con Carlomagno y Arregui.
Precisamente Pipo es otro que tiene idea de traerse un premio. Campeón parapanamericano Toronto en 100 espalda, subcampeón en 100 pecho y bronce en la posta, competirá en SB7, prueba de discapacidad motriz. Son sus primeros Juegos Paralímpicos, al igual que los de Facundo Arregui.
Facu, quien también asume pruebas de discapacidad motriz, estará en la categoría S7, en los 100 y 400 metros libre. Su prueba estrella es la de 400 metros, ya que en ella fue campeón parapanamericano en Toronto 2015.
Argentina participa en estos Juegos con una delegación de 82 atletas y el abanderado en la ceremonia de apertura, que se llevará a cabo mañana en el mítico Maracaná, será el tenista Gustavo Fernández, quien fue campeón de Wimbledon y Roland Garros. Veintitrés disciplinas componen el programa paralímpico.
La fiesta de clausura de estos primeros Juegos en Sudamérica será el próximo 18, también en el Maracaná. El sitio paralympic.org hará transmisiones en vivo de las competencias.
Buena demanda de entradas
Según anunció el sitio oficial de los Juegos Paralímpicos, este domingo se alcanzó la cifra de un millón y medio de entradas vendidas, aunque todavía queda un millón de tickets disponibles. Como ocurrió con los Juegos Olímpicos, las de las finales son las jornadas más solicitadas por los fanáticos.