La final entre River y Boca de la Libertadores se jugará en el Santiago Bernabéu

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) logró el consenso necesario para que la suspendida y accidentada final de Copa Libertadores entre River y Boca se juegue definitivamente en el mítico Santiago Bernabéu, de Real Madrid, el próximo domingo 9 de diciembre, a las 16.30 de Argentina (20.30 hora local), con hinchada de ambos equipos.

Esta decisión fue confirmada en las últimas horas tras conocerse el fallo del Tribunal de Disciplina de la Conmebol, a raíz de la presentación realizada por Boca tras el ataque que sufrió el micro xeneize en las inmediaciones del estadio Monumental y dada a conocer esta tarde por el propio presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.

En ese marco, la Conmebol no hizo lugar al pedido de Boca ni a la ampliación que presentó este mediodía y ratificó la realización del partido, aunque en cancha neutral.

La entidad también multó a River con 400.000 dólares, a la vez que el equipo millonario deberá disputar sus próximos dos partidos en competencias oficiales de la Conmebol a puertas cerradas. Esta sanción comenzará a regir a principios de 2019.

Conmebol terminó de cerrar hoy la sede del trascendental y postergado encuentro tras lograr el visto bueno entre el presidente merengue, Florentino Pérez; La Real Federación Española de Fútbol y la Uefa y el presidente de la Fifa, Gianni Infantino.

De esta manera, quedó descartada la opción de disputar el encuentro en Doha (Qatar), que era el escenario que sonaba con mayor fuerza, teniendo en cuenta que muy cerca de allí se jugará el Mundial de Clubes en Emiratos Arabes Unidos, del 12 al 22 de diciembre.

Otras fuentes sostienen que la sede madrileña volcó la balanza a su favor a raíz de la estrecha relación que existe entre el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez y Florentino Pérez.