CÓRDOBA. ENVIADO ESPECIAL.- El fantasma de Diego Ceballos sobrevoló el Mario Kempes. Sin importar a quién favorecían los fallos de Patricio Loustau. Es que polémicas hubo varias. Fueron más quejas del lado de Rosario Central que de River. Al menos cuando finalizó el primer tiempo los jugadores en el campo de juego y los hinchas en las tribunas se expresaron de manera clara.
La historia empezó con un claro agarrón de parte de Leonardo Ponzio sobre Teo Gutiérrez. El volante colocó sus manos por debajo de los brazos del colombiano y lo sujetó sin darle margen de maniobra, luego de un córner de Montoya desde la derecha a los 7'. Teo pudo dar el pase atrás para que entre un compañero y defina, pero no llegó nadie y quedó todo en la protesta. Además, fue la jugada previa al ataque de River que terminó con una clara falta de Musto sobre Ignacio Fernández, luego de que Alario le bajara la pelota de cabeza y lo dejara mano a mano sobre Sosa. Claro toque abajo y bien cobrado el penal que Alario cambió por gol.
La primera gran protesta de parte de River llegó sobre los 25' cuando Musto fue sobre la humanidad de Augusto Batalla, pero el arquero millonario estuvo débil de manos y la pelota se le escapó sin que el volante canalla le cometiera infracción. La protesta se alargó porque el casildense cuando se quedó con la pelota pareció acomodarla con el brazo izquierdo para definir solo. Fue el 1 a 1.
A los 14' Loustau paró una jugada de River en ataque a instancias del primer asistente Hernán Maidana por un claro agarrón de Gissi sobre Driussi. Fue tiro libre al borde del área. Allí Loustau amonestó al zaguero.
A los 22' se podía haber desatado otra polémica. Del centro de Lo Celso, la pelota le cayó sola a Teo, pero Batalla le sacó el cabezazo a centímetros. El otro asistente había cobrado offside del colombiano, pero habilitaba Maidana.
Sobre los 39' del primer tiempo ocurrió otra de las grandes polémicas de la noche. Gissi, de manera infantil por cierto, tomó de la mano a Alario cuando la pelota le cayó al delantero en la puerta del área luego de que D'Alessandro la dejara pasar entre sus piernas. El delantero millonario no pudo haberse caído nunca por ese agarrón, pero a Loustau le bastó para cobrar nuevamente penal a favor del equipo del Muñeco Gallardo. Eso sí, está bien ubicado.
En el medio de esa primera etapa hizo un revoleo de tarjetas amarillas para ambos lados intentando imponer autoridad para que el juego no se le vaya de las manos.
Lo del segundo tiempo fue algo más tranquilo para Patricio Loustau. Marco Ruben sí caminó por la cornisa con un par de faltas seguidas estando amonestado desde el primer tiempo. Pudo ver la segunda amarilla a los 64' por infracción desde atrás a Ignacio Fernández.
Pero el árbitro no dudó a siete minutos del final del partido, cuando el capitán canalla fue directamente al choque sobre Martínez Quarta y le pegó con el brazo extendido en el cuello. Terminó siendo tarjeta roja directa para el goleador oriundo de Capitán Bermúdez.
Fue el último gran fallo de parte de un Loustau que tuvo un flojo arbitraje, aunque su actuación, teniendo en cuenta el trámite cambiante del partido, no incidió necesariamente en el resultado como sí lo hizo la de Ceballos en la final pasada en la que Central cayó con Boca.