La dolorosa derrota ante River caló hondo en el plantel canalla. Las muecas de
preocupación que mostraron los jugadores en la práctica de ayer en el country de Arroyo Seco fueron
las huellas más tangibles de las consecuencias de la caída. Hubo una fuerte autocrítica junto al
cuerpo técnico y las conclusiones se pusieron en discusión sin anestesia. El entrenador Gustavo
Alfaro asimiló el sacudón, reconoció errores pero no cree que sea tiempo de modificaciones.
"Central va a seguir haciendo lo mismo porque para mí no jugó mal. Es difícil justificarlo con los
resultados puestos pero no jugamos mal contra Estudiantes y contra River estábamos haciendo bien
las cosas hasta el gol y después fue una cuestión psicológica que nos fuimos del partido", comentó
el DT en rueda de prensa.
—En estas experiencias traumáticas, ¿es tiempo de
cirugía o de refuerzo de dosis?
—Todavía hay algunos jugadores con molestias físicas
pero no es tiempo de cirugía. Además no hay soluciones mágicas. Cuando se producen derrotas duras
como esta, hay que transformarlas en conclusiones. Charlamos mucho sobre eso, el tema se hizo carne
y sabemos que no nos puede volver a pasar lo que pasó. Eso no va a evitar que perdamos otro
partido, pero si tenemos que perderlo, que sea de otra manera.
—¿El problema es anímico?
—El problema parte de lo anímico pero incluye un poco
de todo. Nos pasa al revés que a la mayoría de los equipos del fútbol argentino. En general, es muy
difícil dar vuelta resultados. Y Central arranca ganando muchos partidos pero después le cuesta
mantener los resultados.
—¿Cuál es el camino para salir de esta situación?
—Hay que tener la tranquilidad y la paciencia para
saber que si te lo empatan, no tenés que entrar en la locura generalizada de perder el rumbo
señalado, o sentir encima la fatalidad de que en cualquier momento puede venir el segundo gol del
rival. Hay que tener paciencia, tranquilidad y personalidad para seguir trabajando el partido y
convertir otro gol.
—Le dieron vuelta los últimos cuatro partidos al hilo
en el Gigante, un hecho inédito en la historia del club.
—Estamos hablando mucho de eso con los jugadores.
Muchos decían que el pasado quedó atrás, pero con estas cosas, de pronto el pasado vive. Lo
fundamental en estas circunstancias que vivimos es entender que no podemos cometer esos errores. Te
pueden empatar o podés ir perdiendo en el transcurso de un partido, pero el equipo no puede cambiar
la forma de su búsqueda, la concentración y la paciencia.
—¿Aparece el fantasma del torneo anterior?
—Puede ser. Por eso hay que corregir los errores que cometimos para
que no vuelvan a ocurrir. l