Sebastián Peratta tomó una decisión irreversible: se va de Newell’s. El Flaco dejará el cargo de director deportivo de la entidad rojinegra. El desgaste por el agitado clima político y las fuertes críticas que a su entender recaen casi desde el inicio de su gestión hasta ahora lo llevaron a tomar la determinación que ya le comunicó a la dirigencia. Claro que también cometió errores y los reconoce, pero pondera que cuando arribo al club había riesgo cierto de descenso y logró armar una estructura que no existía, en la que se potenció el fútbol rojinegro desde infantiles hasta la primera división, con varios juveniles que ya están siendo parte de la máxima categoría y que se logró el retorno de los grandes referentes de la entidad. La realidad es que Newell’s ahora tendrá un cambio de conducción en el manejo del fútbol integral, en especial en la primera división.
Claro que la flojísima última temporada leprosa fue el detonante de la decisión. Peratta deja de ser el director deportivo cansado de lo que siente como críticas despiadadas y por decisión personal, sin que la actual dirigencia le haya sugerido dar un paso al costado ni mucho menos. Se hace cargo de los errores que cometió, pero por encima de todo valora la creación de una estructura futbolística que cuando desembarcó en el Parque no existía.
El Flaco llegó en un momento muy complicado y con un presupuesto acotadísimo porque el club aún estaba abocado al fideicomiso. Logró el retorno de algunos referentes históricos y varios refuerzos como Lema, Gentiletti, Palacios, Cristaldo y Julián Fernández, que en mayor o menor medida rindieron.
Pero el fútbol profesional por sobre todas las cosas es resultado y está claro que Newell’s desde que se reanudó la actividad tras la pandemia entró en un marcado tobogán en el juego y la cosecha de puntos. Fue muy pobre el cierre de la gestión de Frank Kudelka y luego tampoco logró revertir la debacle el Mono Burgos, cuando hace poco más de dos meses asumió las riendas del primer equipo.
Peratta, exarquero del plantel campeón en 2013 con el Tata Martino, fue designado como director deportivo del fútbol rojinegro el 8 de agosto de 2018. “Este cargo tiene un alcance amplio y de mucha responsabilidad, ya que coordina el desarrollo de las actividades y decisiones que se toman en el fútbol de nuestra institución”, aclaró el club al anunciarlo a través de su página oficial. Llegó con la misión de ayudar a coordinar el fútbol desde las inferiores hasta la primera.
El 22 de agosto de 2018, el Flaco fue presentado en el flamante cargo y allí en rueda de prensa expresó que “la idea es ordenar la parte deportiva, no vine a involucrarme en política”, dijo sabiendo que Newell’s tiene siempre un marcado debate político, que va más allá de las elecciones. Esta situación evidentemente desgastó a Peratta, no por la discusión de ideas, sino por la virulencia que muchas veces adquieren las acusaciones a través del anonimato de las redes sociales.
“Vuelvo al club donde pasé los mejores años de mi vida. La idea primordial es ordenar la parte deportiva del club, no vine a involucrarme en el plano político, sino a brindar herramientas para salir adelante. El fútbol es el club entero”, destacó el Flaco en sus primeras palabras como director deportivo.
Lo cierto es que la gestión en la primera etapa fue más que positiva, ya que con la contratación de Frank Kudelka se logró armar un equipo competitivo y clasificar a la Copa Sudamericana, regresaron referentes y comenzaron a promocionarse juveniles. Pero tras el parate por la pandemia el rendimiento individual y colectivo ingresó en una pendiente que terminó con Newell’s en un profundo pozo deportivo. Porque ya con Burgos al frente terminó último en la Copa de la Liga Profesional, quedó eliminado con una actuación muy floja de la Copa Argentina ante Sarmiento y no logró acceder a los octavos de final de la Sudamericana. Hay que decir que con Burgos los pibes todavía tuvieron más cabida y terminaron jugando partidos importantes. Es un hecho que Peratta no ataja ni patea, pero la mala campaña también lo envolvió y ante el recrudecimiento de las críticas decidió dejar su cargo.
En este sentido, los tiempos de los cambio en Newell’s ya llegaron. Además de la salida de Peratta por voluntad propia no hay que descartar otros cambios importantes. En el Parque se viven horas cruciales en el rearmado del departamento de fútbol y en lo que será la elección del entrenador, ya que Burgos si bien tiene vínculo contractual con Newell’s la sensación es que será arrastrado por los malos resultados. Por lo pronto, la salida de Peratta marca el cierre de una etapa. Y ahora se abrirá otra.