Está compenetrado en desempeñar un gran papel en su primera temporada como titular. Para inyectarle en la inmediatez una fuerte dosis de solidez a una defensa que ante Atlético de Rafaela mostró su veta más débil. Esteban Burgos acepta el desafío porque está preparado para asumir el rol que le dio el Chacho Coudet en esta nueva versión de Central. Lejos de escudarse en las excusas porque ya no está Alejandro Donatti, el defensor fue tajante cuando se refirió al estado de la última línea en un mano a mano con Ovación. “Es lógico que al haber gente nueva será a la primera que se le va a exigir. Pero asumo la responsabilidad porque estoy en un club grande”, destacó el ex Godoy Cruz.
—¿Les vino bien este receso para acomodar las piezas tras los desacoples que mostraron ante Defensa y Rafaela?
—Coincido en que hubo desacoples ante Rafaela, no así contra Defensa, porque ellos casi que ni llegaron a nuestra área. En cambio, lo del partido en Santa Fe sí fue algo aparte porque no estuvimos sólidos como lo habíamos planificado. Sufrimos porque entramos dormidos. Tuvimos falencias y se notó. Nos costó el primer gol de hecho. Aunque luego el equipo supo salir adelante.
—¿Por qué salió adelante?
—Por lo corajudo que es ante todo. Y porque sabíamos además que nos estábamos quedando afuera de la Copa Argentina.
—¿Los desacoples son porque la dupla de centrales es nueva?
—Pasa que tuvimos un error puntual en el primer gol de Rafaela, cuando salto y me mueven la posición. Son cosas que pasan, pero es lógico también que al haber gente nueva será a la primera que se la va a exigir. No hay que buscar culpables sino corregir lo que sale mal. Todos los partidos serán difíciles y serán pruebas para todos nosotros. Pero asumo la responsabilidad porque estoy en un club grande. Aunque ahora tenemos que tratar de que el domingo ante Vélez no pase nada extraño. Estamos mejor y seguramente iremos evolucionando con el correr de los partidos.
—Hablas de exigencias hacia el nuevo, pero a la vez la gente es como que ya estaba acostumbrada a ver lo que daban Donatti y Pinola básicamente.
—Me pasaba lo mismo cuando llegué. Siempre sostuve que me tocaba luchar con los mejores centrales del país. Es lógico que se mire todo eso. Ahora hay otra etapa y estamos tratando de hacer lo mejor posible. Pasa que a veces no hay tanto tiempo para corregir cosas porque este club es grande y no permite que te equivoques porque te deja expuesto ante el mínimo error.
—¿Hablaron con el Chacho para ver cómo pueden mejorar o con Pinola mismo que está ahí a mano para cualquier consulta mientras se recupera de la lesión?
—Sí, se habla. Además soy muy exigente conmigo mismo. Cuando algo no me sale, me quedo con muchísima bronca. Sobre todo cuando es algo que tenía visto. De hecho, el otro día ganamos pero quedé recaliente porque fallé en una jugada.
—¿Y los afecta en algo el hecho de que llevan nueve partidos sin poder ganar?
—Ah, no tenía ese dato tan preciso. Igualmente, el grupo se prepara muy duro en cada semana para ganar. Después hay que ver cómo se dan los partidos. Pero salimos a ganar siempre porque queremos ser protagonistas. Queremos ganar algo.
—Están firmes con el objetivo.
—Ni hablar. Es el objetivo que nos propuso el Chacho y además queremos ganar un título. Sentimos que podemos hacerlo. Ojalá se nos dé pronto.
—¿Eso los condiciona y los obliga a volverse de Liniers con el triunfo entonces?
—La obligación de ganar la tenemos siempre. Central es un club grande que demanda ser protagonista siempre. Y el domingo no será la excepción. Somos los primeros que buscamos y deseamos la victoria. Como ya dije antes, queremos consolidar este proyecto con un título. Acá no sirve empatar. Hay que ganar todos los fines de semana por todo lo que es esta institución además. Y en eso estamos trabajando. En pos de lograr un título.