Singapur.- El español Fernando Alonso ganó hoy su primera carrera del año en la Fórmula 1 al aprovechar un golpe de suerte en el Gran Premio de Singapur, donde partió desde la decimoquinta posición.
Singapur.- El español Fernando Alonso ganó hoy su primera carrera del año en la Fórmula 1 al aprovechar un golpe de suerte en el Gran Premio de Singapur, donde partió desde la decimoquinta posición.
El alemán Nico Rosberg, segundo, y el británico Lewis Hamilton, tercero, completaron el podio del primer Gran Premio de la historia de la competición disputado en horario nocturno.
Pero Singapur fue la maldición brasileña. En la vuelta 15, Nelson Piquet Jr. se dio un fuerte golpe contra uno de los murallones, lo que significó el fin de la carrera para el compañero de equipo de Alonso y la salida del safety car. Felipe Massa había largado en la pole position y marchaba puntero sin problemas pero, tras el accidente de Nelsinho, Massa fue a boxes: un error del equipo de mecánicos de Ferrari lo hizo caer a la última posición, para finalmente terminar 13º. El abandono de Rubens Barrichello dejó a la competencia con los tres brasileros fuera de carrera (Massa ya no tenía chances) en menos de cinco minutos.
De esta manera, Massa dio un paso atrás en sus aspiraciones al campeonato, al quedar a siete puntos del líder, Hamilton, de McLaren-Mercedes, a falta de tres carreras para el final.
Alonso, que ayer había dado por “perdida” la carrera tras quedarse parado en la Q2 de la clasificación, fue el más beneficiado del vuelco causado por el accidente de su compañero en Renault.
El español había entrado a boxes justo antes de la salida del safety car, cuya presencia en pista llenó de nervios a muchos de los pilotos, que para entonces iban ya muy justos de carburante.
El polaco Robert Kubica y el alemán Nico Rosberg no pudieron esperar y entraron a repostar mientras el pit lane estaba cerrado, lo que les acarreó posteriormente una sanción de stop and go.
Peor aún fue lo que le sucedió a Massa, que aunque entró a boxes cuando estaba permitido, fue víctima de un error de precipitación de su equipo, que le puso el semáforo en verde para salir antes de tiempo y provocó que el piloto se llevara la manguera de repostaje incrustada. El brasileño tuvo que esperar detenido al final del pit lane a que sus mecánicos llegaran corriendo para quitarle el tubo de combustible, pero fue sancionado posteriormente con un drive through por causar peligro durante su parada. (ver secuencia de fotos)
El desastre de Ferrari se completó en los últimos giros de la carrera, cuando el segundo piloto de los italianos, el finlandés Kimi Raikkonen, estrelló su bólido contra el muro.
Cuando todos volvieron de boxes, Alonso marchaba quinto, pero los cuatro pilotos que lo antecedían se vieron obligados a dejarle la pista libre. Primero, Kubica y Rosberg tuvieron que cumplir con el stop and go. Luego, a 28 vueltas del final, la entrada en boxes de Trulli y Fisichella (eran los únicos que no habían pisado los pits) dejaron al asturiano como líder de un Gran Premio por primera vez desde la carrera de Brasil de 2007.
Alonso empezó a realizar tiempos excelentes y abrió un hueco suficiente como para hacer con tranquilidad su segunda parada. Más de 20 segundos por delante de Rosberg y Hamilton, el español estaba cada vez más cerca de su primera victoria desde septiembre del año pasado, en el Gran Premio de Italia.
Sin embargo, la noche de Singapur exigía más emociones. El alemán Adrian Sutil estrelló su Force India contra un muro y obligó a una nueva salida del safety car, con lo que la ventaja del español se esfumó a falta de ocho vueltas para el final.
No obstante, no hubo más sorpresas. Alonso, cuyo Renault se había mostrado muy rápido en los entrenamientos libres del viernes y el sábado, cruzó primero bajo la bandera de cuadros por vigésima vez en su carrera.