El 20 de febrero el equipo del Kily González empezó a todo tren ante Boca, aquella vez en el Amalfitani de Liniers. Y tuvo su gran chance a los 24' cuando Emiliano Vecchio se dispuso a patear un penal desde los 12 pasos. Pero apareció la figura de Agustín Rossi para detenérselo. El desenlace fue el triunfo xeneize por 2 a 1. En la noche de la Bombonera el final está abierto pero la historia se repitió en parte, aunque esta vez el ejecutor canalla tuvo revancha. Nuevamente Rossi sacó el disparo desde los 12 pasos a Gaspar Servio, pero luego el arquero auriazul tuvo revancha al sacar el disparo de Pol Fernández al final del primer tiempo. Además, todo con VAR mediante.




























