Sin dudas uno de los grandes personajes de la noche del Monumental fue Angel Di María. Ya que el entrenador Lionel Scaloni decidió no incluirlo en el once inicial, en lo que fue una sorpresa por tratarse de uno de los futbolistas más calificados de la selección. Angelito fue al banco, agachó la cabeza y esperó su momento de entrar en acción. En el complemento ingresó en el tramo más chivo y rindió. Incluso estuvo cerca de anotar con un tiro cruzado, en lo que fue victoria 1 a 0 ante Ecuador.
Fue sorpresa que no esté Di María de local en el inicio de las eliminatorias, pero Scaloni demostró a lo largo de su gestión que nadie tiene coronita.
Y Fideo comenzó el juego sentado en el banco de suplentes. Claro que cuando en la previa la voz del estadio lo nombró fue ovacionado con la misma efusividad que Lionel Messi.
El Monumental coreó su nombre en varias ocasiones. Y más cuando se jugaba el segundo tiempo y el partido estaba trabado y muy luchado.
Ni bien se advirtió que estaba haciendo movimientos precompetitivos la gente explotó. Y no tardó en ingresar sobre el cuarto de hora del complemento.
Y ni bien saltó a la cancha aportó su vértigo y calidad habitual. Entró afilado, enchufado y encarador.
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La ausencia de Fideo Di María desde el inicio causó sorpresa, pero cuando ingresó lo hizo con todas las ganas.
Télam
Sabía que podía ser la llave de la victoria para la Scaloneta en una noche que pintaba más complicada de lo previsto.
Angelito fue siempre a intentar desbordar a su marcador y forzó al rival a replegarse. Con su ingreso, la selección se revitalizó. El equipo ahí sintió que era posible torcer la dura resistencia de los disciplinados ecuatorianos.
Y claro que potenció a todos. Hasta que llegó ese tiro libre magnífico de su compinche de mil batallas: Lionel Messi, y todo se convirtió en una fiesta absoluta en el Monumental, con lo que fue el 1 a 0.
Di María tiene mucho para seguir aportándole a la selección y ya ganó el partido más difícil, que es tener amor de la gente.
El rosarino es una carta importante, tanto para iniciar como para ser relevo. Y ante Ecuador lo volvió a demostrar con creces. Es un fenómeno. Es el Angel de los campeones del mundo.
De cara al futuro habrá que ver cómo lo considera el entrenador, pero sin dudas se está en presencia de un futbolista que siempre suma, que le agrega un plus a la gloriosa Scaloneta.