Con el 10 en la espalda y rápida de reflejos le anticipó la pelota a una rival casi pasando la mitad de cancha. Aceleró, levantó la cabeza y vio adelante y a la izquierda a quien fue la máxima artillera del fútbol rosarino, Erica Lonigro. El pase fue de zurda y servido a los pies: Lonigro, la 11, la recibió limpia, enganchó hacia adentro, se sacó la marca de encima y la clavó arriba al ángulo derecho de la arquera.
Fue el tercer gol, un golazo de las canallas, quienes ganaron 5 a 1 el viernes pasado contra Villa San Carlos, en cancha de Gimnasia y Esgrima La Plata. Y ese tanto, del primer partido de la era semiprofesional de AFA (porque no aún no todas las jugadoras cobran sueldo), se logró con la asistencia impecable de Daiana Gómez, una muchacha que nació hace 20 años en las Cuatro Villas de zona sur (Mister Ross y Alvear), vivió en Villa Banana y ahora juega en la primera canalla, aunque todavía no cobra sueldo y está desocupada.
La delantera canalla no es parte de las ocho que cobran salario en Central (por ahora sólo son profesionales Lonigro, Virginia “Chichi” Gómez, Paula Salguero, Nadia Capó, Romina Escalada, Camila Bellaría, Cecilia Centurión y Camila Roma). Pero a pesar de eso Daiana le dijo a Ovación que vivió el primer partido “con nervios y ansias de ganar”. Para ella fue un encuentro “intenso”, caracterizó al tanto de Lonigro como “un terrible golazo” y reconoció que vivió muchas cosas nuevas: el viaje, la televisación y la cancha d e fútbol de primera en el bosque. Todo un debut.
Como la mayoría de las futbolistas, Daiana tiene un pasado mixto en los picados de barrio.
“Empecé a jugar con mi hermano Carlitos en el potrero del barrio donde me crié. A él no le gustaba que juegue porque los amigos lo cargaban y le decían que yo jugaba mejor que él, hasta que me vio un amigo que estaba armando un equipo de chicas, ahí arranqué y no paré más. Llegó la prueba de la selección Sub 17 y quedé. Fue un sueño, jugué dos Sudamericanos”, narró Daiana.
No integró la selección mayor aún como sí lo hicieron la ex arquera Vanina Correa (hoy en San Lorenzo) y la mediocampista Virginia “Chichi” Gómez (que aún se recupera de una lesión). Pero no vestir la albiceleste no le hizo perder su solidaridad con otras jugadoras. Así lo cuenta el técnico del Barsa de Rosario, Romualdo “Cuco” Giménez, al frente de un equipo también conocido como “el equipo del Carbonero”.
“Estoy contento de verla crecer futbolísticamente, aunque Daiana como otras chicas se vayan de mi equipo y deba empezar todo de nuevo: juegan cada vez mejor y crecen en todo sentido, eso me gusta y entusiasma. Ahora estoy formando un equipo de nenitas de 8 a 12 años, el Barsita. Y así seguimos. Daiana juega muy bien, tiene futuro y como todas las chicas que entreno sabe patear con las dos piernas”, asegura este ex jugador de la liga de Reconquista, quien entrena hace 15 años a chicas de distintos barrios y también trabaja de carbonero.
Las muchachas que él dirige entrenan en el parque Independencia, al lado del estadio de Newell’s. Y además de Daiana por ese equipo pasaron varias grandes de las auriazules: Chichi y Lonigro, entre otras.
Otro que elogia a Daiana es el referente de la Asociación Civil Comunidad Rebelde, quien organizó partidos en el barrio con Nahuel “Patón” Guzmán y organizó un taller de fútbol femenino en el potrero de Villa Banana, Iván Moreyra.
“Ella jugaba en el Barsa y vivió un tiempo en el barrio. Cuando en septiembre del año pasado arrancamos con el fútbol de las pibas le dio una mano al profesor. Daiana es tímida, pero se destaca y no se olvida de dónde salió. El viernes jugó en primera para Central y el domingo ya estaba por el barrio visitando a sus amigas”.
Porque la valora y se llena de orgullo por haberla tenido como vecina, Moreyra publicó en el Facebook una foto y un texto que decía: “Daiana fue una colaboradora importante en el proceso de consolidación del fútbol femenino en el potrero. Le deseamos los mejores éxitos en esta nueva etapa de su carrera”.
La carrera de todas las chicas de Central, por ahora, continuará el próximo fin de semana, cuando se enfrenten como locales con Social Atlético de Televisión (Club SAT, que le ganó en la primera fecha a El Porvenir por 8 a 1).