El monopolio de Brasil en torneos sudamericanos llegó a su fin. Independiente del Valle venció este sábado 2-0 a San Pablo y se coronó por segunda ocasión en su historia como campeón de la Copa Sudamericana.
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El equipo ecuatoriano ganó por segunda vez en su historia la Copa Sudamericana.
El monopolio de Brasil en torneos sudamericanos llegó a su fin. Independiente del Valle venció este sábado 2-0 a San Pablo y se coronó por segunda ocasión en su historia como campeón de la Copa Sudamericana.
En la final disputada en el estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba, el equipo ecuatoriano, que había conseguido su primer título internacional en 2019, encaminó el triunfo a los 13 minutos, con el tanto del argentino Lautaro Díaz, que marcó con un tiro cruzado luego de una asistencia de su compatriota Lorenzo Faravelli.
Faravelli amplió la diferencia al 67 luego de definir con calidad una jugada colectiva del cuadro "negriazul", que contó con tres jugadores que alzaron el mismo trofeo hace tres años: Luis Segovia, Richard Schunke y Cristian Pellerano, además del técnico argentino Martín Anselmi, entonces asistente del español Miguel Ángel Ramírez.
San Pablo, que consiguió su última copa internacional en 2012, acabó el partido con 10 jugadores por la expulsión de Jonathan Calleri, que tuvo una tarde aciaga tras fallar varias ocasiones de gol.
Independiente del Valle se embolsó 5 millones de dólares por el triunfo y rompió el dominio en torneos sudamericanos de los brasileños, que a través de Athletico Paranaense habían obtenido la Copa Sudamericana en dos de las últimas cuatro ediciones y que también han tenido a los tres últimos campeones de la Copa Libertadores, sumado a la final que jugarán el 29 de octubre Flamengo y Paranaense.
Por Elbio Evangeliste
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