Hoy para Central es más importante el qué. El cómo queda en un segundo plano. Porque el equipo de Leo Fernández consiguió un triunfo importante y sumó de a tres por segunda vez consecutiva. Pero la victoria por 3 a 2 sobre Huracán desnudó falencias canallas. Porque si bien sacó adelante un partido complicado, sufrió más de la cuenta para cerrar el partido tras tener una ventaja de dos goles.
El elenco de Arroyito se impuso con goles del los delantero Fernando Zampedri y Germán Herrera y el mediocampista Joaquín Pereyra, mientras que los goles del Globo estuvieron a cargo del mediocampista Israel Damonte.
El canalla arrancó bien. Y fue en los primeros pasajes del partido donde mostró su mejor imagen. Porque manejó la pelota y le imprimió dinámica a su juego asociado. Así llegó al gol tempranero de Zampedri, que a los 9 conectó de cabeza un centro del mediocampista Federico Carrizo y estableció el 1 a 0.
Hasta ese momento el auriazul manejaba el partido. Era el protagonista. Pero de a poco se fue desdibujando y Huracán comenzó a crecer y a llevar peligro al arco Jeremías Ledesma.
Entonces el trámite de hizo de ida y vuelta. Había señales claras de que ambos tenían el gol a tiro. Sólo era cuestión de que estén finos a la hora de definir.
A los 45' lo tuvo Huracán. Pero el arquero Ledesma se lució al tapar un mano a mano al defensor Martín Nervo. Y la respuesta Canalla fue letal. Salió rápido de contra y Carrizo le puso un centro quirúrgico al Chaqueño Herrera, que solo debió empujar la pelota al fondo de la red.
Con la ventaja en el bolsillo a Central se le allanó el camino. Pero de a poco el equipo de Leo Fernández perdió juego y ritmo. Huracán sacó provecho de esa situación. Le robó la pelota y el protagonismo. Y de a poco empezó a inquietar al arquero Ledesma, que estuvo fuera de tiempo a la hora de cortar los centros.
A los 16' Ledesma reaccionó rápido y le acalló el grito de gol al mediocampista Pussetto. Pero a los 18' no tuvo nada que hacer ante el remate de Damonte, que definió libre desde el corazón del área tras un centro de Fernando Coniglio.
Las falencias del equipo de Leo Fernández quedaron totalmente expuestas a los 75'. Ledesma volvió a salir mal a cortar un centro frontal, Damonte remató al gol de larga distancia y el defensor Mauricio Martínez debió tocar la pelota con la mano para salvar su arco y se fue expulsado.
El Canalla estaba para el nocaut. Pero esta vez la fortuna estuvo de su lado. Coniglio ejecutó la falta y la pelota salió por arriba del travesaño.
Era el peor momento de Central, que no encontraba respuesta futbolísticas ante un Huracán que lo arrinconaba. Pero a los 87' el pibe Joaquín Pereyra se encontró con un rebote dentro del área y estableció el 3 a 1.
Parecía partido liquidado. Pero el Globo no bajó los brazos. Y tuvo su premio. A los 90' Damonte volvió a marcar y achicó la diferencia a un gol.
Con cuatro minutos de descuento por delante, el local siguió yendo. Y Central se debió aferrar con uñas y dientes a un triunfo que le costó más de la cuenta teniendo en cuenta que había terminado el primer tiempo con una diferencia de dos goles.
Finalmente fue triunfo canalla. Los de Leo Fernández volvieron a sumar de a tres. Y eso es lo importante. Porque corregir tras un triunfo siempre es más fácil que hacerlo ante otro resultado.