Celina Muti Lovera / La Capital
Las máquinas ya están trabajando en el Gigante desde hace un par de semanas y en Central creen que no detendrán su marcha.
La remodelación del Gigante de Arroyito es una buena noticia para el club y sus hinchas, y ahora la entidad canalla comenzó una negociación con el municipio para saldar una deuda de 120 millones de pesos que salió a la luz cuando la dirigencia solicitó el libre deuda para obtener el permiso de obra.
La deuda corresponde a operativos de tránsito que no fueron pagados, desde febrero de 2019 hasta fines de 2022, que fue el momento en el que en Central hubo cambio de comisión directiva.
Central decidió iniciar la remodelación del Gigante de Arroyito con la finalidad de ampliar la capacidad del estadio, y lógicamente el club realizó los trámites pertinentes en la Municipalidad para lograr el permiso de obra, pero en el momento de gestionar esta solicitud apareció una deuda que ahora se negocia con el municipio.
La dirigencia rápidamente intentó solucionar el problema y están trabajando en un plan de pago para regularizar la situación con la Municipalidad. Es que si eso no se concreta peligraría la continuidad de la obra de ampliación del Gigante, aunque es algo que nadie imagina.
Además de las intenciones de parte de la comisión directiva de Central hay muy buena predisposición de parte de la Municipalidad para llegar a un acuerdo para el pago de esta deuda. De hecho, en la conferencia de prensa que el presidente canalla, Gonzalo Belloso, dio hace algunas semanas en la que explicó los detalles de la obra que se está llevando a cabo, destacó el apoyo del intendente Pablo Javkin.
Lo cierto es que en medio de esta gran obra que inició Central apareció un gasto extra por esos 120 millones de pesos que la Municipalidad reclama por operativos de tránsito adeudados por la dirigencia canalla anterior.
Además, constataron de que no hay planos del estadio antes de que sea mundialista (1978). "En la Municipalidad no hay planos habilitados del estadio", destacó una fuente auriazul. Es una situación que se tiene que regularizar teniendo en cuenta la magnitud de la obra.
De todos modos, en Central creen que es algo que no va a dilatar los trabajos.
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