Ricardo Caruso Lombardi, actual entrenador de Arsenal, comentó esta noche que “hacía rato” que no era insultado en una cancha como ocurrió hoy en la de Temperley, club del que se fue mal y acusado de haberle iniciado acciones legales hace casi veinte años.
“Hacía mucho que no me puteaban de esta manera”, se río el director técnico de la entidad de Sarandí, una vez finalizado el partido en el estadio Alfredo Beranger, por la 26ª fecha del torneo de Primera División.
“Igualmente esperaba que me insultaran mucho más”, se jactó Caruso Lombardi, que tuvo un breve ciclo en el Celeste en la temporada 1997, cuando la entidad estaba en la Primera B Metropolitana.
“A la gente no le puedo contestar. La dejé que se desahogue”, sostuvo el DT en la zona de vestuarios.
En aquel período, Caruso Lombardi cumplió una discreta campaña y tuvo que marcharse prematuramente: “Me acusan de que me llevé 90 mil dólares, pero todo el lío lo hizo el Síndico de aquel momento (Baldomero González)”, se despegó el DT, quien finalizó su descargo argumentando: “No puedo andar explicándole a cada uno de los hinchas lo qué ocurrió”.
Caruso fue insultado antes, durante y después del encuentro por los plateístas y ocupantes de la popular del Gasolero, quienes le recordaron su pasado en la institución.
Ya respecto del partido en sí, el técnico dijo: “El triunfo (2-1) es importante por lo anímico y porque es el primero en condición de visitante que se obtuvo en todo el campeonato”.
“Fue un partido complicado porque Temperley jugó bien en el arranque del segundo tiempo. Por suerte, en una jugada de pelota parada pudimos sacar ventaja”, expresó el entrenador, en referencia a la segunda conquista alcanzada por el volante Ramiro López, con la que se definió el partido.