Carlos Bilardo, manager de las selecciones nacionales, develará hoy el enigma si, tal como
anunció, saca a la luz las cosas que asegura tener guardadas respecto de Alejandro Mancuso, la mano
derecha de Diego Maradona, con quien mantiene una interna cada vez más feroz, o bien anestesia en
sus silencios la guerra intestina que se vive en el cuerpo técnico argentino.
“Ya no me callo más”, dijo el miércoles pasado Bilardo al
sentirse aludido por las afirmaciones de Mancuso en cuanto a que había “un montón de
diferencias” con el manager. En aquella explosiva declaración de Bilardo por radio Provincia,
momentos previos al partido que Argentina perdió 4 a 2 ante Cataluña, anunció que hablaría el 28 de
diciembre (hoy), el día de los Santos Inocentes, en el espacio radial que tiene de lunes a viernes
a las 23. El doctor, ¿prenderá el ventilador?
Sobre este tema, uno de los que ayer aportó su opinión fue el presidente
de Vélez, Fernando Raffaini, quien dejó en claro que así como no fueron consultados por la
designación de Maradona como técnico de la selección, tampoco piensa llamarlos a Maradona o Bilardo
para limar las asperezas que existen en el seno del seleccionado.
Raffaini también afirmó que el presidente de la AFA, Julio Grondona, es
el encargado de solucionar el conflicto y ponerle fin a estas peleas internas.
“Es un tema para el que nunca nos llamaron y lo tiene que resolver
la persona que eligió al cuerpo técnico”, sostuvo Raffaini aludiendo a Grondona, quien tomó
decisión de designar a Maradona como entrenador.
“No es que se haya equivocado en la elección. Lo que lamento es
que los presidentes de los clubes de primera no hayamos sido consultados. Es un sistema que viene
de antes. El sistema de la no consulta”, agregó.
Juan Sebastián Verón, una de las voces más escuchadas en el plantel de
la selección nacional, también señaló que esas diferencias y los “mensajes no claros”
llevan “intranquilidad” a los jugadores.
Bruno Marioni, ex delantero de Newell’s y Boca, entre otros clubes
del fútbol argentino, ayer también entregó su pensamiento sobre la conflictiva situación que
atraviesa el seleccionado argentino: “Las internas siempre son poco beneficiosas, sobre todo
en la selección nacional. Trabajar con gente con la que no estás a gusto, con el tiempo pasa algo.
Cuando arrancan mal las cosas terminan mal”, opinó el jugador.