El ostentoso Barcelona español, con el astro rosarino Lionel Messi y la ausencia del lesionado Neymar, jugará hoy ante Guangzhou Evergrande, campeón de China y Asia, en la otra semifinal del Mundial de Clubes.
Este partido se jugará desde las 7.30 de Argentina, en el International Stadium de Yokohama, con aforo para 72.337 personas, y el arbitraje del salvadoreño Joel Aguilar.
El vencedor de este encuentro jugará la final el domingo 20, a las 7.30 en Yokohama, en tanto que a las 4 se jugará por el tercer puesto.
Barcelona llega con el objetivo de concretar un trámite, el de alzar la Copa del Mundo que lo acredite como el mejor equipo del planeta cuan-do es considerado como tal hace mucho tiempo, por los notables jugadores que componen su plantel, el nivel de juego y los títulos obtenidos.
El actual campeón de la liga española, la Liga de Campeones de Europa y la Supercopa Europea, con la dirección técnica de Luis Enrique, cuenta con un increíble tridente ofensivo compuesto por Messi, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar, sumado a la jerarquía de Iniesta y el nivel de Javier Mascherano, Busquets y Piqué, entre otros.
No obstante, ante Guangzhou no estará presente Neymar debido a una lesión fibrilar. Se estima que tiene muy pocas chances de jugar el fin de semana.
Claro está que con Messi en cancha Barcelona marca diferencias. El rosarino, que seguramente ganará en enero próximo el quinto Balón de Oro, parece incontenible con esta casaca.
Guangzhou viene de eliminar a América de México, campeón de la Concacaf, por 2 a 1 con un gol sobre la hora y es dirigido por el brasileño Luis Felipe Scolari. El equipo chino tiene como figuras a los brasileños Robinho, Paulinho, Elkeson y Ricardo Golart. Hace un tiempo brilló allí el ex Central Darío Conca. Guangzhou es un equipo al estilo Scolari, con buena defensa, solidario y sacrificado en la recuperación del balón, que le planteará un duro escollo a los catalanes camino a la final por un nuevo título mundial como los obtenidos en 2009 (ante Estudiantes, en Emiratos Arabes) y 2011 (ante Santos, en Japón).