Arsenal y Gimnasia empataron anoche 1-1 un partido que quedó empañado por un escándalo con agresiones mutuas entre los jugadores que motivó que el árbitro Darío Herrera le mostrara la tarjeta roja a Damián Pérez y Nicolás Aguirre, en el local y a Franco Mussis, Gastón Díaz y Matías García, en el visitante; bajándole lastimosamente el telón a un cotejo que hasta ese momento había sido bastante entretenido. Caraglio abrió la cuenta para el dueño de casa y lo empató Facundo Pereyra.
Jugando de local Arsenal buscaba sumar para quedar a sólo un punto de Newell’s, que horas antes no había podido vencer a Godoy Cruz. Pero del otro lado estaba Gimnasia, un hueso duro de roer.
Fiel a su estilo, el Lobo salió a plantarse bien arriba a pesar de ser visitante. Dominaba la pelota pero le faltó profundidad en los últimos metros. Y en su mejor momento llegó el gol de Arsenal, que no suele perdonar. Caraglio apareció solo dentro del área y con un violento cabezazo puso el 1-0 y encendió la ilusión.
En el complemento, Arsenal intentó controlar la pelota, pero la presión de los platenses asfixiaba. Y así llegó con peligro, hasta que Facundo Pereyra aprovechó un quedo de toda la defensa local y tocó suavemente ante la salida de Campestrini. Fue el empate.
De ahí hasta el final, pudo ser para cualquiera. Sperdutti le quemó las manos a Monetti con un violento disparo. Y Gimnasia contestó con Mussis, que armó una estupenda jugada personal, pero estrelló su zapatazo en el travesaño.
Ya en adicional comenzó la escandalosa trifulca, que terminó en rojas varias y algunos que zafaron. Y el partido igual siguió, con un empate justo. w