Pasados los 20' del segundo tiempo Gil se quejó de un dolor en el cuádriceps izquierdo, pero siguió unos minutos más en cancha. Hasta que en un momento quedó tendido en el piso, a la espera del carrito sanitario, aunque quizá ese gesto haya sido para perder algunos minutos (Ojeda ya estaba esperando para entrar).
El análisis que se hizo pospartido fue que la molestia no sería tan grave, que de no mediar imprevistos podrá estar a disposición del cuerpo técnico. Hasta ayer no estaba previsto realizarle ningún estudio. Obviamente las luces de alarma que se encendieron tienen que ver con el presente del jugador. Es que el Colo hoy es una pieza clave en el equipo, especialmente a la hora de los lanzamientos en las jugadas con pelota detenida, amén de que contra Estudiantes, por ejemplo, fue claramente la figura del partido, sin necesidad de meter alguna pelota de ese estilo.
En el rubro lesionados el panorama se le aclaró bastante al Patón Bauza. En las últimas semanas tuvo demasiadas bajas en ese sentido, pero de a poco fue recuperando soldados. Sin dudas uno clave que le queda por recuperar es Germán Herrera. En realidad el Chaqueño ya está repuesto del desgarro que había sufrido en el partido contra Atlético Tucumán. Tiene el alta médica, pero lo que le falta es ritmo de competencia. Por eso es probable que el lunes sume algunos minutos contra Vélez. Difícilmente se pueda imaginar un Herrera titular en la final de la Copa Argentina, pero por lo hecho en los últimos partidos será una alternativa más que valedera para el Patón.
También fue una muy buena noticia para Bauza que Matías Caruzzo haya terminado el partido contra los sanjuaninos sin inconvenientes. En un momento se pensó que el Patón podía preservarlo y guardarlo directamente para la final, pero a esta altura está claro que el técnico lejos está de esa postura de cuidar futbolistas, más allá de lo que haga el lunes en Liniers.
Caruzzo se repuso de un desgarro en el aductor y volvió a contra Temperley, por Copa Argentina, pero para no exigirlo se lo cuidó la semana pasada frente a Estudiantes. Después de eso Bauza no dudó en mandarlo nuevamente a la cancha.
Hasta Diego Arismendi ya retornó a las canchas (ante los sanjuaninos ingresó algunos minutos). El único futbolista que todavía se encuentra bajo la órbita del cuerpo médico es Miguel Barbieri.
En la recta final del semestre y con el enorme desafío de la final de la Copa Argentina por delante, a Bauza se le comenzaron a simplificar algunas cuestiones. Los resultados que obtuvo el equipo y las formas en que los consiguió están por encima de todo, pero el hecho de haber recuperado a casi todos los lesionados lo hará trabajar con mayor tranquilidad para cuando le toque salir a la cancha a buscar el título.
Al trabajo
El plantel canalla retomará hoy los entrenamientos. Ayer el grupo tuvo el día libre y por la mañana el cuerpo técnico empezará a trabajar con la mente pensando en el choque ante Vélez.