Por Ángel Elías - Master en Logística y Gestión Portuaria. Ex presidente del Consejo Portuario Argentino
Desde hace un tiempo prolongado, quienes transitan por la avenida Circunvalación de nuestra ciudad perciben un renovado paisaje urbano que describe una realidad diferente: cientos de contenedores que evidencian una febril actividad tras la recuperación productiva de las viejas instalaciones portuarias.
El primer dato es la recuperación de la Terminal Multipropósito, que tiene en el centro de su modelo de negocios al movimiento de contenedores, que en poco tiempo duplicará sus niveles actuales. Además a través del nuevo equipamiento y trabajadores más especializados, TPR S.A abrió la posibilidad de atender cargas de proyecto, como ha ocurrido con la Acería Gerdau, que trajo por barco partes sustanciales de su planta industrial, o como el imponente desembarco de material ferroviario para el Belgrano Cargas. También, esta Terminal Multipropósito ha podido fidelizar a General Motors como uno de los principales clientes, participando en la única cadena global de producción en la que incursiona Argentina, como así sumar cargas de valor agregado y nuevas posibilidades logísticas a las economías regionales, entre ellas el maní de Córdoba, los cítricos de Tucumán o los vinos de Mendoza y otras cargas vinculadas a las tecnologías avanzadas como los sueros para la elaboración de lácteos que La Sibila exporta en contenedores con destino a China.
En un escenario volátil y cambiante, la comunidad portuaria de Rosario va a enfrentar el presente y el futuro, con la misma fórmula que usó para recuperar en muy poco tiempo al puerto de Rosario: el diálogo y la integración entre lo público y lo privado. A ese puerto que en 2008 disponía de una sola barcaza que unía de manera poco previsible Rosario con Buenos Aires, hoy llegan tres de las principales líneas marítimas internacionales generando empleo y externalidades positivas para la ciudad y un conjunto de economías circundantes de la región. Además, nuestra terminal de agrograneles de uso público permite a pequeños, medianos y grandes productores colocar sus cargas en el mundo.
Para nuestra visión de autoridades portuarias alineadas con la mirada sobre la infraestructura y la producción del gobierno de Santa Fe, el puerto es un complejo de infraestructuras conectadas, que en interacción con empresas e instituciones se convierte en un clúster económico con impacto en la logística y la economía.
Convivimos con un conjunto de eficientes y productivas terminales privadas, poniendo acento en la defensa y promoción del interés público para garantizar una economía con desarrollo e inclusión para los ciudadanos.
Los puertos generan ventajas logísticas, empleo directo e indirecto y alicientes e interacciones valiosas con empresas e instituciones públicas. Deben respetar el ambiente, ser sustentables y comprometidos con una transición energética que privilegie las energías limpias y renovables. A su vez, deben actuar con Responsabilidad Social Empresaria atendiendo las externalidades que pueden afectar a la sociedad, en estrecha relación con stackholders y grupos de interés. Desde el Enapro hemos incorporado la idea e iniciado el proceso de construcción de una Comunidad Portuaria para generar confianza entre los actores de la cadena de valor logística, que permita mejorar eficiencias, solucionar problemas e impulsar acciones colectivas de ordenamiento, garantías de calidad o búsqueda de nuevos mercados.
Entendemos que el futuro de los puertos es ahora, y por eso se deben incorporar, con mayor rapidez, las nuevas tecnologías disruptivas, muchas de las cuales ya están presentes en los puertos y en la navegación.
Se necesitan las TICs para agilizar y despapelizar los procesos del comercio exterior aumentando la celeridad y confiabilidad. Las plataformas, la Internet de las Cosas, el Blockchain, el Big Data, contribuyen a mejorar los servicios y la eficiencia portuaria. En nuestra realidad, los Smart Ports requieren de Smart People y una apuesta por la capacitación y la innovación. El Polo Logístico, el Cepro y el Centro Internacional de Negocios son herramientas apropiadas para desarrollar competencias clave en épocas que nos proponen cada vez mayores y más exigentes desafíos.