Esta semana el culebrón esperado -porque todas las semanas hay como mínimo uno en la política doméstica- pasó por el entuerto que se desarrolla a pasos constantes entre el presidente Javier Milei y la vice Victoria Villarruel. "Todo roto", titularon desde el zócalo de TN los hacedores del programa de Jony Viale al que hay que seguir para enterarse de lo que pretende hacer público Milei sin tener que expresarlo él.
Sin embargo ese día, desde ahí, pusieron en el aire una declaración de Milei a un notero o seguidor apostado afuera de la Casa Rosada que le pregunta mediante un teléfono celular qué opinaba del aumento de la dieta de los senadores de 7,5 a 9 millones de pesos.
“Perdieron la empatía con los argentinos de bien, demostrando que son unos estafadores”, sentenció el mandatario, y agregó: “Que tomen conciencia de la Argentina que estamos viviendo, que se terminó el privilegio para ellos y para todos los que viven del esfuerzo ajeno”, remató el mandatario antes de ingresar de nuevo a la Casa Rosada, en medio de algunos forcejeos y empujones de la custodia que lo acompañaba contra los periodistas acreditados que intentaban dialogar con él.
Sin hipocrecía y demagogia, ¿es una afrenta imperdonable que los 72 senadores se hayan aumentado esos valores cuando el presidente y sus ministros resolvieron estancar los suyos desde que asumieron en 4 millones y 3,5 millones de pesos respectivamente?
El Senado tiene 1.000 empleados
Si se censura a los senadores, ¿no debería por ejemplo señalarse una cuestión más escandalosa como el hecho de que la misma Cámara alta tiene un total de más de 1.000 empleados a un promedio de casi 15 agentes por senador? ¿Y la Biblioteca del Congreso, que suma otros 2.500?
Pero hablando de poderes (porque el Legislativo es uno de los tres pilares), ¿Milei no está omitiendo que los ministros de la Corte, por la paritaria del sector, quedaron con un sueldo mensual de 26 millones de pesos y que el Poder Judicial y la “no casta” de magistrados que habita en Comodoro Py ostenta un promedio de bolsillo de unos $15 millones?
A propósito, ¿los sueldos del Poder Judicial de Santa Fe están o no enganchados al de los ministros de la Corte nacional y rondan entonces, los de sus más altos magistrados, los 20 ó 25 millones de pesos desde los cuales bajan las escalas para camaristas, jueces y resto de empleados?
"Problema de los santafesinos", puede responder con razón Milei.
Sí, pero también de él si se tiene en cuenta que debe por ley cubrir cada año cerca del 15% del monstruoso déficit de la Caja de Jubilaciones santafesina, que este año va a cerrar cerca de los 300 millones de dólares.
Ese 15% representa 45 millones de dólares, unos 50 mil millones de pesos: ¿Cifra mayor o menor a la herida a las arcas nacionales que puede provocar la dieta de los senadores?
Parte de ese déficit, cabe aclarar, se explica por el famoso 82% móvil del salario del activo.
Invertida, la pregunta sería, ¿entonces hay jubilaciones de la Caja santafesina que quedaron cercanas a los 20 millones de pesos?
Pregunta para el gobernador Maximiliano Pullaro.
¿Desearía que se la formulen? En política hay una máxima: tratar de ocultar el verdadero problema hasta el momento en que sea imposible ocultarlo.
El agujerito sin fin de la Caja santafesina cubierto por los impuestos de los contribuyentes (¿hace falta aclararlo?) no es de ahora sino que comenzó durante la primera gestión Obeid (1995-1999) con un déficit de u$s100 millones y fue escalando de manera impune hasta la (triplicada) cifra actual.
"Fue la casta", aseguraría un mileísta. Y con razón.
"Ex provincia de Santa Fe", se podría definir a un territorio y distrito desperdiciado, que si hubiese manejado números acordes hoy se ahorraría como mínimo 300 mil personas viviendo en villas y no tan villas sin cloacas, agua, gas o pavimento.
Cierre final
El presidente pone como ejemplo que él se decretó la inamovilidad de su haber en 4 millones, pero a esta altura no puede desconocer que buena parte de los directivos y agentes de decenas de organismos del Estado están por encima o cercanos a este monto. Y son miles, no 70 como los senadores.
¿Ejemplos?: Ansés (13 mil empleados), Afip (20 mil agentes), Televisión Pública (900), Nucleoeléctrica Argentina (3.000), Casa de la Moneda (1.400), Administración General de Puertos, Enargas (600), Consejo de la Magistratura, Administración de Infraestructuras Ferroviarias, Superintendencia de Seguros de la Nación, Sindicatura General de la Nación (500).
"Terminemos con las sobreactuaciones", pidió Villarruel al convocar a la sesión especial para anular el sistema que tiene enganchados los sueldos de los senadores a las paritarias salariales que reciben los trabajadores legislativos.
Con malicia o sin malicia parece un dardo dirigido a su mentor político y que condujo al sitial que la dama hoy ostenta. Y respectivamente, las críticas de Milei a los legisladores de la Cámara alta no simulan sino otro dardo cargado de encono a su ex compañera de fórmula.
¿Todo roto?