El VII Congreso Extraordinario del autodenominado Partido Socialista nacional –en el que el oficialismo tenía previsto aprobar su política de alianzas- no pudo deliberar en Rosario el pasado sábado 20 por falta de quórum.
El VII Congreso Extraordinario del autodenominado Partido Socialista nacional –en el que el oficialismo tenía previsto aprobar su política de alianzas- no pudo deliberar en Rosario el pasado sábado 20 por falta de quórum.
"No giramos a la derecha. Expresamos nuestro enérgico rechazo a que el Partido Socialista se incorpore a una alianza de derecha conservadora que históricamente respondió a las minorías en la provincia y en el país", planteó una de las agrupaciones que no quiso validar el armado de cara a las elecciones que promueve Mónica Fein.
La frase "París bien vale una misa" es atribuida a Enrique de Borbón, quien siendo protestante eligió convertirse al catolicismo para poder acceder al trono de Francia en febrero de 1594. Si bien jamás pudo comprobarse su veracidad, lo cierto es que la frase es sinónimo de falta de convicciones y búsqueda de beneficios incluso en contra del propio ideario.
El ejemplo vale para graficar el momento que atraviesa el Partido Socialista. Sus acuerdos con las fuerzas que integran Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y otros distritos del país dan cuenta de eso.
Intentar una justificación política frente a dichos acuerdos apelando al lugar común de trabajar en pos de "la unidad de los argentinos" o a "la lucha contra el autoritarismo populista en defensa de la República" no solo suena a excusas, sino que también expresa una simplificación respecto de la situación política del país en este momento crucial.
No hay ni una sola razón que pueda justificar la adhesión socialista a una coalición como la de Juntos por el Cambio, salvo un rabioso antiperonismo que los haga incapaces de analizar los períodos históricos despojados de todo prejuicio. Además, frente al desenfado con que los máximos referentes de la coalición de derecha anuncian las políticas que llevarían adelante si fueran gobierno una vez más, queda claro lo que nos espera a los trabajadores y a los sectores populares.
Por eso es preciso recordar a esos referentes que no se puede pretender el éxito de ninguna reivindicación popular de la mano del macrismo ya sea en su versión de "halcones" o de "palomas".
Volviendo a la frase atribuida a Enrique IV de Francia, podemos concluir que el ingreso del PS a la alianza "Juntos por el Cambio" es mero oportunismo, sin medir que tal decisión puede colisionar con buena parte de su propia base militante, como ocurrió este sábado en su Congreso partidario.
Solo participaron congresales de la corriente oficialista. Para sorpresa (o no) congresales de esa corriente también se ausentaron. Lo mismo hicieron congresales de otros espacios que pujan internamente para ver quién de ellos conduce el proceso de acuerdos con la derecha.
En ese escenario, es importante señalar la dignidad de la corriente Bases, que tiene entre sus principales referentes a Eduardo Di Pollina. Sus congresales rechazan abiertamente cualquier acuerdo con Juntos por el Cambio como así también participar del armado nacional que promueve Juan Schiaretti desde la provincia de Córdoba. Hace años y en soledad, Bases intenta recuperar el ethos socialista clásico: militancia de base y estudiantil, un programa de reformas estructurales, un partido vivo y en debate y, por supuesto, alianzas políticas acordes a su ideario.
Vale también preguntarse acerca del esfuerzo de sostener esa posición en soledad, mientras la Confederación Socialista Argentina (CSA) con las mismas aspiraciones -la reivindicación de la militancia, la inserción en el movimiento obrero y en la economía social y solidaria, la constitución de un programa- ya se encuentra situada en el lugar de la izquierda dentro del campo popular.
Reivindicando la más que centenaria historia del socialismo argentino, es preciso trabajar en pos del reagrupamiento de sus corrientes más dinámicas y verdaderamente progresistas, populares y de izquierda, para construir una nueva síntesis, plural, que construya y reconstruya la hegemonía socialista del futuro.