En la previa y durante el corte del puente a Victoria para repudiar las quemas en las islas, un manto de humo gris oscuro opacaba la jornada primaveral de cielo diáfano en Rosario e intoxicaba a la vez el aire que respira la población de la ciudad y la región, producto del incendio de pastizales de grandes dimensiones que se encuentra activo desde el pasado domingo pese a los trabajos de brigadistas de Protección Civil de Santa Fe, Entre Ríos y del Sistema Nacional del Manejo del Fuego (SNMF).
Desde el mediodía, un denso manto de humo comenzaba a cubrir el cielo desde el sector este, precisamente desde donde cinco grupos de especialistas en incendios forestales trabajan con cortafuegos para mitigar las llamas que devoran día a día el Delta entrerriano. Solo bastaba con elevar la mirada hacia el lado del río para dar cuenta de la cantidad de humo que comenzaba a surcar el cielo rosarino.
En tanto, cerca de 500 manifestantes se concentraron en la cabecera del puente a Victoria para reclamar por el cese del fuego en las islas y exigir acciones de la Justicia para castigar a los responsables de provocar el ecocidio en el humedal desde el 2019 a esta parte, producto de la bajante del Paraná y la sequía que castiga a la región.
En declaraciones a La Capital, el director de Protección Civil confirmó que "se trata del mismo foco en el que venimos trabajando con los brigadistas, apoyados con la logística de los helicópteros y un avión hidrante". Sin embargo, el foco se extendió hacia un sector de pasturas secas en abundancia y es por eso que se percibe esa intensa humareda en la región.
Ya lo habían mencionado este viernes, cuando apuntaron que quienes ingresan a esa zona de isla "conoce de memoria" la zona y aseguraron que el incendio mientras transcurría la marcha del pasado miércoles "era una provocación" clara y elocuente.
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Pese a todo, el titular de Protección Civil se mostró optimista en poder controlar ese extenso foco en el que vienen trabajando desde hace varios días al finalizar la tarde de este sábado. Lo cierto es que el humo vuelve otra vez a apoderarse de la salud de los rosarinos y solo resta esperar que las escasas precipitaciones pronosticadas para inicios de semana puedan ayudar a apagar los incendios.
En tanto, desde el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (SAT) precisaban que al finalizar la jornada de tareas aún había tres focos activos en las islas frente a Rosario. Se trata de los parajes La Chata, Laguna Alvarez y Barrancoso, razón por la que había probabilidades de afectación de humo al que se debían sumar los bancos de niebla durante la madrugada del sábado y la mañana del domingo.
Mientras tanto, se esperaba una masiva convocatoria de organizaciones ambientales y la población en general en la cabecera del puente Rosario - Victoria para interrumpir el tránsito en señal de repudio a las quemas indiscriminadas en el Delta entrerriano.
Niveles alarmantes de contaminación
De acuerdo al informe, el fin de semana pasado se registraron los primeros focos de incendios frente a Rosario. El lunes, los vientos en dirección este y este-sudeste predominaron las primeras horas de la mañana, llevando el humo a la ciudad. Ese día, los niveles de concentración durante la mañana fueron altísimos, con máximos de cerca de 125 y 200 microgramos/m3 para PM2.5 y PM10, respectivamente.
Las directrices de la OMS para los valores límites promedio del día son de 15 y 45 microgramos/m3 para PM2.5 y PM10. El fuego se prolongó hasta el martes; sin embargo, los vientos desde sureste y sur empujaron el material particulado hacia el noroeste y norte, disminuyendo así las concentraciones a lo largo del día, al menos en el centro de la ciudad de Rosario.