Josefina Tomatis siempre quiso emprender. Desde chica supo que ella quería ser dueña de su propia empresa y trazó su camino en esa línea. A los 22 años fundó Eat, una marca de viandas saludables que fue sumando clientes corporativos año a año y que ahora tiene su primer “hijo”. Acaban de lanzar Eat! kids, una nueva unidad de negocios que brinda soluciones saludables para los bebes, la primera infancia y también para los niños.
“Este proyecto lo vengo pensando desde hace varios años, pero empecé a idearlo el año pasado. Yo quería crear algo nuevo después de estos ocho años que venimos trabajando con Eat Viandas”, detalla a Negocios de La Capital Josefina quien trabaja codo a codo con su padre, Alejandro Tomatis, socio de la marca.
En octubre del año pasado comenzaron a diseñar Eat! Kids. Josefina llamó a la nutricionista Florencia Funoll, su prima, para idear los productos saludables que iban a ofrecer. “Le propuse si quería ser la creadora de las recetas, estar en el comienzo del proyecto, hicimos muchas pruebas juntas, con dos cocineras de Eat que yo quiero mucho y fuimos probando cada cosa”, detalla. El gen de esta nueva unidad tiene que ver con que ella buscaba generar un producto que ayudara a los más pequeños a tener una buena relación con la comida saludable desde un primer momento. Y la respuesta fue muy buena: “El primer mes nos sorprendimos, viene muy bien. Fue buena la venta y los comentarios de quienes lo probaron”, añade al tiempo que confiesa que ella misma los consume a pesar de que no son para su edad.
En el caso de los productos para niños, la clave está en lograr la confianza de los adultos, que son quienes definen su menú. Josefina agrega que “recién estamos arrancando, nos falta mucho, pero estamos transmitiendo esa confianza y creo que el boca a boca es lo que más nos ayuda hoy”. Fabrican productos dulces y salados que van directo al congelador, porque estudiando el nicho se dieron cuenta de que un bebé come muy poco, por lo cual al comprar un paquete el producto puede durar meses.
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Josefina junto a su papá Alejandro: familia y socios desde hace ocho años.
Foto gentileza Eat.
El lanzamiento de Eat! Kids fue hace unos sesenta días, se trata de productos congelados salados y dulces, todos con ingredientes naturales, sin azúcares, ni sal, ni ultra procesados, ni conservantes. En la lista de los salados hay nuggetes de pollo, tortillas de papas, risotto, guiso, bastones de quinua y calabaza. Y en la de los dulces: muffins de algarroba y banana, pepas de manzana, dátiles y harina de coco, mini carrtos o power cookies, todo endulzado con dátiles.
Una cocina centralizada para todas las viandas
La demanda de las viandas de Eat fueron en alza año a año, por lo cual Josefina y Alejandro decidieron invertir en una cocina centralizada, sobre calle Santiago al 1500, desde donde hacen todos los platos que luego envían por cadetería a la zona centro, Echesortu y Alberdi. Hoy producen unas 600 viandas diarias durante el turno mañana y tarde, y luego preparan todo para producir los productos de Eat! Kids por la tarde- noche y que luego pueden tener un radio más grande de distribución.
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Unas veinte personas trabajan de forma directa e indirecta en la marca que destina un 50% de la producción a empresas y lo restante a clientes particulares. Respecto al momento actual del sector, Josefina explica que la baja general del consumo los afectó, y que esa también fue la causa para pensar en nuevos segmentos. “Son nichos distintos, porque en Eat Viandas hablamos de un público de entre 18 y 50 años que está en la oficina, quiere comer sano a un buen precio. Si bien en algunos casos ese público puede coincidir con el de Eat! Kids, en este último hablamos de 100% madres y padres con niños pequeños. La idea fue sumar un nicho más que permita que toda la empresa crezca en su conjunto”, añade. Lo cierto es que las viandas diarias tienen un costo aproximado de $7000, por lo cual está pensado para la clase media, mientras que en Eat! Kids los productos llevan materia prima de más alto valor, como la harina de almendras o el aceite de coco, lo que aumenta el costo de cada pieza. Está desarrollado para un público que decide estar a la vanguardia en la alimentación saludable de los más chicos y que invierte en ello.
Un negocio que requiere volumen
Quienes se dedican a la comercialización de viandas saben que el margen es chico, por lo cual la eficiencia y el volumen es clave. “En la crisis bajó el consumo, por eso también nos reinventamos. La gente que está trabajando siempre consume viandas, pero quizás el que las utilizaba todos los días las pide en algunas ocasiones de la semana. Y en el rubro de las viandas, para que te den los números, necesitas volumen y además hay que estar atrás de cada detalle todo el tiempo”, describe Josefina. Por otra parte, agrega que su distintivo es la calidad de la materia prima de sus viandas diarias y que allí nunca arriesgan: “preferimos siempre seguir achicando el margen de ganancia, pero no la calidad, más allá de los altibajos que pueda haber, de la inflación, nosotros vamos negociando con los proveedores, que trabajan con nosotros desde hace años, y juntos vamos para adelante”.
En épocas donde había más plata en el bolsillo llegaron a colocar 900 viandas diarias y Josefina es de la idea de que “siempre hay que tirar para adelante, buscar una nueva idea para sumar, yo soy de dar ese partido”. De todas formas, aclara que con Eat les va muy bien y que la merma sólo tiene que ver con una cuestión coyuntural que se acomodará cuando esté más estable la economía. Otro factor que analizaron es ingresar a Pedidos Ya pero, claro, para los emprendedores la comisión de la app es tan alta que se les hace muy difícil el ingreso porque deben trabajar prácticamente sin ganancia o subir mucho el costo del producto. “Pero no lo descartamos, porque es una gran vidriera de marketing”, añade.
Por otra parte, ya con Eat! Kids encaminado, están pensando en sumar otro producto en breve. Si bien Josefina no quiere spoilear los detalles de la novedad, están desarrollando un nuevo producto gourmet que requiere de un buen chef y está pensando para adultos. Pero habrá que esperar un poco más para tener los detalles. Con todo, para Josefina es un buen momento de su negocio porque está decidida a seguir diversificándose y sumar unidades que equilibren la oferta y la demanda que tiene en su marca.