Argentina, todo el corazón para una medalla que se escapó por muy poco

Tremendo partido de Los Pumas. Pudieron ganar, se repusieron a un 16-3 en la primera parte, jugaron un segundo tiempo con superioridad ante Inglaterra, consiguieron un try magnífico de gran calidad individual, se movieron muy bien colectivamente. Hicieron que el rival estuviera con menor posesión y plantaron la idea de que era el equipo que decidía el juego más allá de la inmensa calidad y el armado del seleccionado que tenía enfrente.

No pudo ser, pero Argentina termina este mundial entre los cuatro mejores del mundo, lo que es un logro digno del mayor reconocimiento. Un partido cerrado y parejo. La misma cantidad de tries por equipo. Y la mala suerte de la difícil patada final de Nico Sánchez, inolvidable apertura que convirtió el que quizá sea el más emocionante de los tries de la copa del Mundo, que se despidió en este partido de Los Pumas.

Completa el equipo de Cheika un gran campeonato poblado de equipos muy duros, con la tristeza de una victoria que se escapó, aunque se mereció llegar a los diez minutos de alargue. Sometió durante los últimos 30 minutos a la defensa de Inglaterra que jugó muy poco en campo de Los Pumas. Y mostrando fiereza, orgullo y también pasajes de buen juego se toma desquite del cruel comentario, después de ser superado ampliamente por los All Blacks en la semifinal, del gran centro neocelandés Sonny Bill Williams, que dijo tras ese partido "Quedó en evidencia dónde se equivocó World Rugby en términos del sistema de clasificación. Lo siento mucho por los jugadores de Francia e Irlanda, que están sentados en su casa sabiendo que probablemente podrían haber dado un mejor espectáculo que el que hizo Argentina esta noche”.

Quedó claro que no. Este viernes se le plantó de igual a igual al equipo más ganador del torneo de las Seis Naciones. Y tuvo notables jugadores que quedan entre los mejores para la crítica de este deporte en este torneo ecuménico. Entre ellos Thomas Gallo, pilar de impresionante primer paso con el que aventaja a los rivales. Y el gigante Marcos Kremer, concordiense entrañable para Rosario por haber jugado en Plaza, el jugador que más tiempo estuvo en cancha en el Mundial con 511 minutos, y que no perdió en el juego físico con una marca descomunal de 92 tackles.

Un comentario rápido, un mundial desparejo para Argentina que llegaba como candidato, que conoció tropiezos pero arribó a la semifinal con corazón, que tuvo un gran partido de tercer puesto que se escapó por muy poquito.