Si hay algo que distingue a Santa Fe es la cerveza. El liso es patrimonio cultural de la ciudad y, como no podía ser de otra manera, tiene su propio museo para recorrer la historia de la clásica bebida y su llegada a la provincia. En el mismo lugar se encuentra la fábrica, fundada en 1912, y una de las más importantes de CCU Argentina.
En la vieja casona sobre la calle Calchines también se elaboran marcas como Santa Fe, Schneider, Heineken, Imperial, Miller y muchas más. La visita guiada, que es gratuita, pero requiere de inscripción previa, permite repasar la cultura cervecera en la capital provincial y también recorrer sus pasillos para ser testigos de su elaboración. En esa "cocina" se producen 300 millones de litros de todas esas marcas.
Embed - El museo de la birra: un recorrido por la tradición cervecera de Santa Fe
El Museo de Cervecería Santa Fe homenajea en primera instancia a los inmigrantes que llegaron desde Alemania, Polonia, Italia y Suiza, trayendo su tradición cervecera. Eligieron este territorio para fabricar la bebida por dos razones: las aguas dulces del Paraná, bajas en sales y la proximidad de un puerto que les proporcionaba acceso a materias primas imprescindibles.
En el marco de su nuevo proyecto audiovisual "Compás 150", La Capital recorrió las instalaciones de la fábrica y el museo para conocer un poco más sobre su historia y sus procesos de elaboración. Nachi Saieg e Ignacio Noviski charlaron con Juan Pablo Barrale, gerente de Asuntos Corporativos en CCU Argentina, quien no solo fue el anfitrión sino que los llevó a conocer también el Patio de la Cervecería y su famoso "cervezoducto".
Este dispositivo se trata de una cañería de más de 300 metros que conecta a la fábrica, ubicada en la vereda de enfrente, directamente con la barra del bar. Esto garantizada la llegada de la cerveza de la planta a las choperas en cuestión de segundos, lo que asegura la calidad y frescura del producto y le da un sabor único.
En la recorrida por el museo es posible apreciar antiguos recipientes de cobre, bronce y madera de roble y también conocer un poco más sobre las materias primas básicas: maltas de cebada germinada, tostada y caramelizada; lúpulo peletizado y levaduras que sirven para la fermentación.
Otra sala exhibe evolución en el tiempo de latas: botellas -al principio de cerámica y luego las "porrón" de España- y barriles. Estos eran de madera de roble y se fabricaban en la misma Cervecería Santa Fe y luego se remplazaron por otros de aluminio hasta llegar a los de acero inoxidables. Quienes quieran visitarlo pueden hacerlo de forma gratuita, pero requiere de inscripción previa en este link.
Cerveza: qué es el liso santafesino
Ocupan un lugar también un lugar destacado del museo los primeros tipos de vasos: cívico, imperial, hasta llegar al llamado liso, una tradición que se conserva desde 1930 hasta la actualidad. Tomar liso en Santa Fe es una tradición única en el país y hace referencia beber cerveza en un vaso de vidrio fino, de 250 centímetros cúbicos, sin talladuras, como le gustaba hacerlo al primer maestro cervecero que tuvo la fábrica, Otto Schneider.